jueves, 30 de mayo de 2013

Cazadora En Sus Redes 9


Dana se encontraba aún con su hijo Jack, en el apartamento de éste. Estaba esperando a que su hijo terminase unos papeles, para que la llevara a una tienda a recoger un encargo para una amiga suya, justo cuando su teléfono móvil sonó.


Dejó su agenda encima del sofá y se levantó a coger el teléfono, que tenía ya guardado en el bolso. Sonriendo al ver que era su hijo Zack.

-Dime cariño…
-Hola mamá… Mmm… Esto… -No sabía como empezar-. Verás…
-Hijo mío, me estas asustando… -Se sentó nerviosa en el sofá-. Nunca en tu vida, te eh escuchado dudar al hablar.
-Necesito tu ayuda… -Soltó al fin con resignación.
-¡OH! –Exclamó sorprendida y llevándose una mano al pecho-. Desde los dieciséis años, que no me buscas para algún problema ¿Te ha ocurrido algo malo?
-No mamá… Veras yo…
 Y Dana, escuchó durante cuatro minutos la confesión de su hijo con gran alegría. Para cuando éste hubo terminado, ponerse en pie con aire decidido y un poco enfadada.
 -Muy bien, cariño… Espera un momento, no me cuelgues… -Con el teléfono en sus manos, se dirigió al despacho en donde se hallaba su otro hijo trabajando un poco. Nunca, habría hecho lo que iba hacer.  Pero no veía nada correcto, el comportamiento de Jack. De manera, que ni se molestó en llamar a la puerta. Simplemente la abrió, dándole igual si interrumpía alguna llamada de negocios. ¡Bingo! Su hijo Jack, se hallaba en una conversación… Y la miró sorprendido, por la forma de aquella intrusión-. ¿Jack, cómo has podido? –Lo riñó con gran enfado.
-Un segundo madre… -Le pidió.
-Ni hablar, quiero respuestas ahora mismo –Dijo fulminándolo con la mirada.
-Bien Carrie, debo dejarte… -Le habló a la otra persona que se encontraba en el hilo telefónico-. Pásame estas cartas cuando termines de hacerlas… Adiós…
-¿Y bien? –Le exigió Dana, cuando hubo colgado.
-¿Se puede saber qué demonios ocurre? –Le inquirió a su vez.
-Conmigo no te hagas el tonto –Se puso una mano en la cadera, y la del teléfono lo apuntaba de forma amenazadora-. Sabes muy bien por que estoy enfadada.
-Pues la verdad es que no… -Se alzó de hombros, sin comprender el por qué de la actitud de su madre-. Siempre te has puesto así con Zack, por sus travesuras con las mujeres que me acababan afectando a mí… -Señaló medio riendo.
-A mí no me hace ninguna gracia, para que tú te rías de ello –Soltó un tanto sulfurada. ¿Así que lo has hecho para vengarte de todos los líos que tuviste por su culpa? –Indicó con pesar.
-¿Pero de qué me estas hablando? ¿Cuándo me he vengado yo? –Juntó las cejas completamente perdido-. ¿Y de qué?
-De tú hermano… -Dijo en un susurro.
-¿Zack? –Dijo su nombre, sin saber aún a que se refería su madre-. Como no me des más pistas, seguiré perdido con este asunto.
-No le has querido dar el número de teléfono de Susan… -acabó por decir.
-¿Has interrumpido en mi despacho como una leona por ese motivo? –Soltó enfurruñado.
-Sí –Lo encaró su madre, levantando un poco la barbilla como signo de advertencia-. ¿Por qué le negaste el número?
-Y se lo vuelvo a negar, si has entrado aquí para que te lo de… -Respondió molesto-. ¿Lo tienes en espera?... –Preguntó al ver, que el aparato tenía la luz de la pantalla encendida.
-Sí…
-¡No pienso darte ese número!  -Dijo alzando bastante la voz, para que lo escuchara su hermano-. ¡Me oyes!.. ¡De mí, no lo conseguirás!
-¡Jack! –Protestó su madre, mientras se llevaba el aparato al oído al escuchar de él-. No te pongas así Zack. Ahora te llamaré, no te preocupes… -Y colgó, para encararse al hijo presente.
-No pienso ceder en mí decisión… -Le indicó, al ver la expresión decidida de la mujer.
-Claro que lo harás… -Se acercó a él, con los brazos en jarra-. ¿Por qué le niegas ese número a tú hermano?
-Por que no se lo merece, tal como se ha comportado con ella… -Expuso con seriedad-. Conozco a Susan y sinceramente, no se merece que la traicione de ésta manera.
-¡Pero si le vas hacer un bien a la muchacha!
-Ni hablar… Que se busque a otra… Ella, ya le dio bastantes oportunidades ¿Se puede saber que pretendes al acercarte tanto a mí? –Le preguntó, poniendo el sillón entre ellos sin fiarse ni un pelo de su madre.
-Pretendo obtener ese número a las malas, ya que no me lo vas a dar a las buenas -dio un paso más.
-Desde luego, Lucifer da menos miedo que tú en estos momentos –Gruñó de mal humor-. Quédate ahí quietecita…
-No -Avanzó un paso más, para sujetar el sillón y hacerlo a un lado-. ¿Cómo puedes decir que se busque a otra? –Inquirió con gran enfado, al acorralar  a su hijo entre el escritorio y dos paredes-. Sabes que llevo años, rezando para que llegue éste momento…
-Por última vez, no des ni un paso más –Imploró entre resoplidos-. Solo vas a conseguir que nos hagamos daño… ¡Mamá, estate quieta! –Gritó, cuando su madre empezó a meter su mano en los bolsillos de su pantalón-. ¡Dios, quieres parar de una vez! –Pidió, mientras intentaba apartar las manos de su madre sin hacerle daño.
-¡No! –Respondió sin cesar en su búsqueda-. Estoy muy enfadada contigo. Me has decepcionado… Negarle un número que le puede dar la felicidad a tú herman -Expuso, mientras comenzaba a darle pellizcos a su hijo.
-¡AH, mamá! –Protestó por el dolor-. ¡Eso es juego sucio!
-¡Pues dame ese número!
-Ni hablar -Se negó-. Que mi hermano se apañe con Nancy.
-¡Nancy! –Exclamó aún más furiosa-. ¿Cómo puedes ser tan? –Lo miró con dolor-. Verdaderamente, no te conozco hijo. Sabes que esa niña, solo va detrás de su dinero. No le dará ninguna felicidad a tú hermano. Solo desgracias…
-Se merece que no le salga bien esa fiesta –Gruñó Jack, por los pellizcos-. Susan le dio muchas oportunidades ¡Y quieres parar ya! –Exclamó alzando las manos.
-¿Fiesta? –Pronunció su madre extrañada ante aquella novedad-. ¿De qué me estas hablando?
-¿Cómo? –Se llevó una mano a la cara-. ¿Se puede saber por qué estamos peleando?
-¡Lo tengo! –Exclamó feliz, ante el descuido de su hijo pudiendo extraerle el móvil-. Yo no hablo de ninguna fiesta, tonto -Renegó, dándole una cachetada a su hijo por la tonta discusión.
-¡Hay! –Protestó.
-Yo hablaba de los sentimientos de tu hermano hacia Susan ¡Al fin mi hijo se ha enamorado! Dejará  de ir levantando faldas por todos los continentes. Ayer se acostaron… -Soltó divertida y feliz.
-¡Que! –Exclamó sorprendido.- ¿Cómo sabes tú eso?
-Me lo ha dicho él… Ha cometido un error, marchándose de su casa sin decirle nada, pro que estaba asustado.
-Vaya… -silbó sorprendido-. Increíble, si te lo ha contado es que es cierto y está desesperado.
-Así es… Quiere hablar con ella, antes de que sea tarde.
-Pues lo siento mucho –Dijo en un susurro-. Yo no tengo su número.
-¡Qué! –Abrió los ojos la mujer como platos-. ¡Eres un memo!
-A mí no me culpes, yo se lo dije. Pero si no me creyó…
-¿Y ahora qué?
-Solo lo puede conseguir, hiendo a su oficina… Oh, hablando con Helen…
-¡Es verdad! –Sus ojos volvieron a brillar de felicidad-. Voy a llamarla en este instante… -Señaló lanzando el móvil de su hijo encima del escritorio con prisas, provocando que este rebotara y cayera al suelo haciéndose añicos-. ¡OH! Lo siento… -Rió divertida.
-Genial… ¡Lárgate de mí vista, si no quieres morir joven!
-Muy bien -Seguía riendo-. Te quiero mucho hijo.
-Loca… -Bramaba por lo bajo-. Eso es lo que tengo por madre. A una loca…


Por segunda vez en el día, volvía a ir a la oficina sin tener que trabajar. Cuando las puertas se le abrieron en la planta indicada, salió y no vio a Karolaine ni Sabrina. Suponía que se hallarían en la oficina de su jefe.
Se dirigió hacia la oficina de Thom, sabiendo que se hallarían allí hablando sobre la luna de miel de su amiga. Tenía muchas ganas de verla. Seguro que estaría feliz y radiante, con su nueva vida junto a Lucas...Y ciertamente, sentía un poco de envidia de la buena. También quería tener esa felicidad... Pero ya era tarde, aquello era imposible si nuevamente había entregado erróneamente su corazón a la persona que menos lo iba apreciar... Cogiendo aire y fuerza de donde no sabía, abrió la puerta con una gran sonrisa en su rostro...


-¡Hola! -Chilló abriendo sus brazos en un abrazo, para acoger a su amiga entre ellos-. ¡Que ganas de que vinieras!
-¡Hola guapa! -Rió Sabrina y abrazándose a ella con fuerza-. ¿Cómo estas? ¿Cómo te has ido de aquí?
-Pero ya vuelve a estar aquí... -Interrumpió Thom.
-Tu te callas -Le interrumpió Sabrina, mirándolo un momento con gran enfado-.Que seguro que tu tienes gran parte de de culpa en lo que ocurrió...
-Cariño, no empecemos... -Le amenazó un sonriente Lucas- .Que venimos de unas placenteras y relajadas vacaciones...
-No nos des envidia -Se rió Karolaine-. Que a mi me queda mucho para coger las mías...
-Lo bien que me va, que me las pidas en invierno hija... -Suspiró Thom-. Ya mismo las coge Susan... Y... -Miró un momento a Sabrina con mirada perdida.
-No te preocupes, vendré a trabajar. Esta decidido que no dejo mi trabajo -Dijo riendo, mientras miraba a su marido.
-Lo que tu mandes cielo -Rió este sabiendo de una broma entre ellos.
-Que guapa estas -Interrumpió Susan-. ¿Cómo os ha ido? ¿Y Marta, qué sabes de ella?

-¡UY! Vamos a tomar un café a mi despacho y os pongo al día...
-Menudo morro... -Se quejó Thom-. Se nota que ya están juntas, que me vuelven a excluir de todo... Mujeres... Y Karolaine, aun esta dentro de su horario de trabajo... -Farfulló en broma el hombre.
-Mira que llegas a ser cascarrabias... -Lo miró Sabrina mientras resoplaba.
-Lo que le ocurre -se rió Karolaine, mientras las seguía hacia la puerta-, es que esta más estresante por que Helen esta embarazada...
-¡OH! -Gritó Sabrina-. En serio, eso es magnifico... -Se alegró-. Enhorabuena negrero... Espero que sea otra niña, para preocuparte más.... -Dijo con sonrisa maléfica.
-Cretina... -Le respondió este entre risas.
-No le hagas mucho caso a mi mujer... Eso del matrimonio la tiene un poco trastocada... -Bromeó Lucas-. Pero felicidades amigo...
-Gracias.... Vamos a tomarnos algo al bar, mientras que ellas se quedan en su oficina...
-Haced lo que queráis.... -Habló Sabrina-. No nos hacéis falta... Id a fumaros el puro del orgullo masculino...
-¿Puro del orgullo masculino? -Repitió Lucas.
-Sí mi vida -Señaló ella-. Ese que te hincha el ego. Ya sabes...
-Uno... Dos... -Empezó Lucas.
-¿Y ahora qué cuenta? -Se extrañó Karolaine.
-Tú corre rápido -Chilló divertida Sabrina, mientras empujaba a las dos chicas hacia su despacho.


Los dos hombres iban en el ascensor hablando de sus cosas, cuando al llegar al recibidor del edificio, se chocaron con su amigo Zack. El cual iba totalmente serio y decidido hacia los ascensores sin reparar en nadie de su alrededor. Aquello le extrañó bastante a Thom, quien al ver su expresión frunció un poco el ceño. No creía que estuviera allí por su campaña de publicidad...
 -¡Zack! -Lo llamó Lucas alegre, dado que hacía muchísimo tiempo que no lo veía. Pues éste no había podido asistir a su boda como si lo hizo su hermano.
-Hola... -Sonrió al verlos, mientras cambiaba de dirección y se acercaba a ellos-. Ahora iba a subir a la oficina ¿Cómo estas y tú estrenada esposa? Me gustaría conocerla... -Le dio un abrazo a su amigo.
-Ni hablar... Que me la enamoras -Bromeó Lucas.
-Pero si sois dos tortolitos -bromeó Thom.
-Me dirás que tú no, con Helen... -Lo encaró.
-Estos están como siempre... -Señaló Zack divertido.
-Mientras no te lleves otra vez a mi mujer -Dijo entre dientes.
-¿Cómo? -Preguntó Lucas sin comprender.
-Se pelearon y Helen se vino por unos días a mi casa -Se alzó de hombros.
-¿Y qué haces tú aquí ahora? -Inquirió con gran curiosidad.
-Venía a buscar una cosa...
-¿Una cosa? Pero si para tú anuncio, quedan un par de día -Soltó Thom suspicaz.
-¿Helen se fue a vivir contigo? –Preguntó sorprendido y perdido Lucas.
-Sí… -Sonrió Zack, sabiendo que a su amigo no le gustaba hablar del tema.
-¿Y eso? –Volvió a preguntar curioso-. Veo que aquí no os habéis aburrido… -Se rió.
-¡Dejad el puñetero tema! –Los interrumpió Thom, un tanto molesto-. Y tú, te vienes al bar con nosotros… -Le ordenó a Zack.
-Id andando, en unos minutos me reúno con vosotros -Les dijo, empezando alejarse.
-No –Ordenó tajante Thom y mirándolo de forma desafiante.
-Solo serán unos minutos  -Señaló también suspicaz.
-Eh dicho que no –Volvió a zanjar.
-¿Se halla ahí arriba verdad?
-No –Mintió veloz.
-No te creo -Se alteró un poco el chico-. ¿Por qué no quieres que la vea?
-Es mi amiga, desde hace muchos años.
-Como yo -Señaló él-. Inclusive, diría que unos cuantos más.
-No quiero que le hagas daño -Acabó por decir-. Te lo pido como amigo.
-¿Y no puedes pensar por un momento, que a quien le hacen daño es a mí? –Acosó con un poco de rabia.
-¡Venga ya! –Rió con sarcasmo, mientras miraba lo serio que se hallaba su amigo. Su esposa Helen, tenía mucha razón…
-Te recuerdo, que el comportamiento de Susan es como el mío.
-¿Habláis de nuestra Susan? –Interrumpió Lucas-. Chicos… Estoy aquí y me estáis haciendo sentirme como un idiota -Suspiró lleno de frustración.
-Cierto que es como el tuyo, pero no ha tan gran escala…Créeme…  -Habló Thom, ignorando las palabras del otro-. No se los ha llevado a todos a la cama… -Soltó desdeñoso.
-Pues a mí si –Soltó la bomba, sorprendiendo a un Lucas y Thom.
-Tú… Susan… -Articuló sorprendido-. Me estas tomando el pelo… -Dijo incrédulo.
-Tengo pinta de bromear…
-Mmm… Más bien tienes pinta de desesperado…
-Así es… Eh cometido un gran error, y quiero hablar con ella…
-Yo… -Thom no sabía que hacer. Aquella mañana, Susan había venido destrozada… Y no le gustaba verla así… Pero por otro lado, su amigo parecía hallarse en el mismo estado. ¿Qué debía hacer?... ¡Dios, que lío! Sabía muy bien, que Susan había sufrido una vez por un hombre… Se lo confesó, cuando él borracho le confesó su amor por su hermanastra Helen… Y aquella mañana, le había vuelto a ver el mismo brillo en los ojos. Un brillo, que reflejaba un gran dolor… ¡Maldita sea! Que rabia, que no le hubiese confesado lo ocurrido… De aquella manera, sabría si quería ver a Zack…
-Me da igual… -Interrumpió Zack sus pensamientos-. Se que se encuentra ahí arriba, y voy a subir… Si queréis hablar con los puños, adelante… -Escupió con rabia y mirando a los dos hombres.
-A mí no me mires –Alzó los brazos Lucas-. No tengo ni idea de lo que habláis…
-Zack, no quiero llegar a eso –Resopló Thom.
-Bien, gracias… -Y salió corriendo hacia el ascensor.
-¡Eh! –Lo llamó Thom-. Que no te di permiso… -Pero se le escapó-. ¡Mierda!
-¿Así que hay nueva pareja? –Preguntó divertido Lucas.
-¡Y con complicaciones! Es de la única manera que sabéis… -Soltó completamente exasperado.
-Pero parece que se va  a solucionar rápido…
-Ni idea… No se si ella quiere verle…
 -Averigüémoslo… -Dijo divertido, mientras extraía su móvil y marcaba-. ¡Hola mi vida! ¿Qué te iba a decir?... Dile a Susan que sube Zack… Tú díselo… -Sonrió travieso-. Me ha colgado, pero llegué a escuchar que mi esposa la llamaba… La chica huye… Ya tenemos una respuesta –Sonrió-. No quiere verlo en éste momento.
-Déjame decirte, que me excluyo en esta idea tuya. Zack te matará…
-No tiene por que saber de este aviso.
-¿Y a qué vino?
-Que sufra un poco como todos…
-Dios, tengo a un grupo de masoquistas como amigos…
-Pero a que es divertido… Y ahora, vamos a por esa bebida… así me explicas esa parte de Helen y Zack…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...