jueves, 14 de febrero de 2013

Operación Cupido -Final-



Capítulo 22


El viernes  recibió un enorme ramo de rosas en la oficina con una pequeña tarjeta. Sólo había escrito un breve mensaje, sin firma. Ella sabía de quien era.

Mañana a las diez .
En Mioamore

Guardó la tarjeta y se fue a casa con sus rosas. Estaba tan feliz que ni siquiera le importaba lo que dijeran sus hermanos, aunque para su sorpresa ninguno dijo nada.
El sábado Cassandra por la mañana trató de disminuir su ansiedad, pero fue casi imposible, sólo podía pensar en su próxima cita con Lucas y en el camino que estaba tomando su relación.
El nerviosismo fue aumentando con el correr de las horas.
No había dudas de lo que sentían uno por el otro, sólo que era hora de que le aclarara algunas cosas a él, como su verdadera dirección y la existencia del quinteto. Si las cosas seguían su curso natural, no podría seguir ocultando su relación con él y aunque no deseaba que sus hermanos lo confrontaran, sucedería en algún momento.
Pero, por lo pronto, sólo quería concentrarse en la cena de esa noche. A la medianoche sería el día de los enamorados y sería también la primera vez que lo pasaría acompañada por la persona que amaba.
El pronóstico había anunciado mal tiempo, pero aún así eligió un vestido negro corto. Quería estar linda para Luc.
Se cepilló varias veces el cabello, hasta que cayó en suaves capas cobrizas.
Cuando se miró al espejo, estuvo satisfecha con el resultado. De hecho, le costó reconocer a la sexy pelirroja que veía en el reflejo, ¿esa era ella?.¿Esa era C.K O´Bannon?. Sonrió, tal vez las mujeres sólo esperaban la llegada del hombre indicado para florecer en  todo su esplendor.
Luego de llamar a un taxi, tomó un abrigo, su cartera y se dispuso a escapar tan de prisa como pudiera.
-¿Vas a algún lado? – preguntó Liam al verla dirigirse hacia la puerta.
-Sí, salgo un rato- respondió cortante y salió antes de que aparecieran los demás para interrogarla o detenerla.
-¿Ya se fue? – preguntó Dylan unos minutos después.
-Sí –respondió Liam.
-Bueno, vamos –dijo Brendan tomando su abrigo.

Lucas había preparado todo para una romántica cena en el salón del Neverless. Había hecho limpiar el lugar y también que lo revisaran para asegurarse que era seguro, luego había colocado una mesa en medio  y había rodeado el lugar con rosas y velas, exquisita comida preparada por el mejor chef de su hotel y champagne. Todo estaba listo, sólo faltaba la chica.
Se aseguró de que no faltara ningún detalle y se fue a buscar a Cassandra.
-¿Cass? – preguntó sorprendida Maggie cuando abrió la puerta y vio a Lucas.
-Sí, llámala.- dijo él luego de saludar.
-Pero no está…dijo que se encontraría contigo en el restaurante Mioamore.
-¿En Mioamore, conmigo?
-¡Claro que contigo! Ayer recibió tus flores con la tarjeta indicando el lugar, ha estado insoportable todo el día-comentó sin aclara que su amiga la había llamado por lo menos cada dos horas para consultarle distintas cosas.
-¡Diablos! – exclamó Lucas y salió corriendo hacia su auto.
Cassandra entregó su abrigo en el vestidor y entró al lujoso restaurante, buscó con la mirada, había muchas parejas allí, pero no vio a Lucas. De pronto su mirada se detuvo en un hombre que la saludaba con la mano.
Michael Flagerty, caminaba decidido hacia ella.
-Cassandra , qué gusto que hayas podido venir.
-¿Tú?- preguntó sorprendida.
-¿Te gustaron las rosas? Brendan dijo que eran tus flores favoritas…-comentó galante y Cassandra sintió que iba a explotar.
Debió haber sospechado cuando no preguntaron por las flores ni por su salida, una vez más , sus hermanos habían metido las narices donde no debían.
-Lo siento…ha sido una confusión.. debo irme-se excusó ella y salió deprisa.
-Espera…- le dijo él y salió tras ella.
Seguramente Lucas la buscaría, tenía que marcharse de allí antes de que fuera tarde.
Cuando salió , llovía, aquello complicaría encontrar un taxi, además con el apuro de huir se había olvidado su abrigo. Ya no podía volver por él si no quería encontrarse con Flagerty.
-Cassandra, entra al restaurante, vas a empaparte – le dijo el hombre que había salido tras ella mientras la tomaba de un brazo.
-No, yo…lo siento no sabía que las rosas eran tuyas, esperaba a alguien más..
-Pero ya que estamos aquí, entra por favor…-insistió jalándola mientras ella intentaba zafarse.
-Suéltala – dijo otra voz y alguien quitó la mano de Flagerty de su brazo. Lucas estaba allí.
-¡Luc! – exclamó aliviada y él le agarró la mano. El otro hombre los miró confuso.
-Vamos Cassandra.
-¡Cass, vuelve adentro! – gritó alguien más y vio que  Brendan salía del restaurante y se adelantaba a Michael Flagerty. De pronto el mayor de los O’Bannon sujetó a Cass por el hombro para retenerla y aquello provocó que Lucas hiciera lo que llevaba tiempo deseando hacer. Derrumbó a Brendan de un golpe.
-¿Nos vamos? – preguntó Lucas a la atónita joven.
-Vámonos – dijo ella y él le sujeto la mano con más fuerza mientras corrían bajo la lluvia para llegar a su auto.
-¿Por qué estabas con Michael Flagerty? – preguntó enfadado una vez que estuvieron en marcha.
-Porque creí que  tú me esperarías aquí.
-¡¿Pero por qué estaba él ?!
-Fue una trampa, alguien quería que me encontrara con él….
-Cassandra, bueno, ya no importa. ¡Estás empapada! – dijo de pronto al darse cuenta que ella sólo llevaba un vestido que ahora se había pegado a su cuerpo como una segunda piel. Detuvo el auto un momento y se quitó el abrigo para cubrirla. En ese momento el teléfono de la chica empezó a sonar, ella sólo le quitó la batería.
-¿Dónde vamos?- le preguntó temblando de frío e impidiendo que él hiciera más preguntas..
-Te había preparado una hermosa cena en el Neverless, pero te enfermarás si sigues así. Vamos a mi casa –  dijo y ella asintió.
El departamento se ubicaba en un hermoso edificio en medio del centro de la ciudad y era tal como él lo había descripto.  No había divisiones salvo por el baño y una puerta corrediza de cristal que dividía el dormitorio de la cocina comedor.
-¿De verdad vives aquí? – preguntó ella al ver el lugar desierto.
-Te lo advertí, ve a darte un baño caliente, hay unas batas allí…luego te buscaré algo de ropa. Prepararé algo mientras te bañas.
-¿Acaso tienes comida aquí? Ni siquiera hay una mesa…
-Será una taza de sopa instantánea, al menos es algo caliente, luego pediremos algo de comer…Ve antes de que te resfríes – le dijo guiándola hasta el cuarto de baño, no sólo le preocupaba que se enfermara sino que la visión de ella con aquella tela pegada a su cuerpo y marcando cada curva, lo estaba inquietando demasiado.
Cuando Cass salió del baño envuelta en la esponjosa bata, él ya tenía listos dos tazones de sopa .
Ni siquiera había sillas en la casa.
-¿Dónde comes? –peguntó ella y él la guió al dormitorio.
-Se sentaron en la alfombra mullida con las espaldas apoyadas en la cama.
-Necesitas muebles con urgencia, ¿lo sabes , verdad?
-Me encargaré de eso .¿Se te pasó el frío?
-Sí – respondió ella y pensó que en  realidad su temperatura iba en aumento al sentir a Luc tan cerca de ella. Más aun cuando recordaba que no llevaba demasiado debajo de la bata y por la forma en que él la miraba , también era consciente de ese hecho.
Las tazas vacías habían quedado a un costado y lentamente Lucas se le acercó y la atrajo hacia él. La besó y sus manos se colaron por debajo de la bata acariciándola con delicadeza.
Cass gimió por el inesperado placer que su cuerpo recibía ante aquellas caricias.
Sin embargo  la pasión se detuvo y Luc la apartó un poco de sí para poder mirarla. Cassandra lo miraba con los ojos nublados por el deseo, pero había un par de cosas que debían aclarar antes de que fuera demasiado tarde.
-Cassandra…-dijo él
-Mmmmm – respondió ella medio atontada.
-No quiero que haya nadie más en tu vida, quiero que dejes de ver a los otros hombres Cass. Yo te quiero pero no voy a compartirte con nadie.Esta noche cambia todo.
-¿De qué hablas Luc? –preguntó totalmente despejada.
-Tú lo sabes mejor que yo…
-Te dije que lo de Flagerty fue una trampa. No salgo con él.- se defendió sin comprender qué sucedía.
-No me refiero a Flagerty, sino a los otros…él del hotel, el de la fiesta de Beneficencia, el rockero, el tipo del restaurante, el deportista con el que jugabas básquet…quiero que dejes de verlos Cass.
-Lo siento Luc, eso es imposible – le dijo ella mirándolo con cierta dureza y él sintió el frío de la derrota  invadirlo.

 
Capítulo 23

Lucas la tomó por los hombros con fuerza.
-¿Por qué imposible? ¡Te amo Cassandra! ¿No sientes nada por mí?
-Te amo, pero no puedo separarme de ellos –insistió la joven .
-Cass, no importa lo que sea, yo puedo ayudarte …-intentó hablar pero ella puso un dedo en sobre sus labios para callarlo.
-Escúchame Lucas.No puedo separarme de ellos,  y créeme lo he intentado. Son molestos, obstinados y por lo visto nunca dejarán de complicarme la vida…pero son mis hermanos.
-¿Son qué…? –preguntó creyendo que había oído mal.
-Mis hermanos mayores. No sé lo que creíste, bueno en realidad, sí sé lo que pensaste …pero esos hombres , incluso al que golpeaste hoy son mis hermanos mayores. El temible quinteto O’Bannon.
-Tus hermanos , son tus hermanos… –repitió él confuso.
-Sí.
-¡Cielos!
-Eso mismo.
-Yo creí, te vi con ellos…-intentó explicarse.
-No creo que debamos ahondar ese tema. No me agrada pensar en la mala imagen que tienes de mí…¿cómo te involucraste conmigo si creías que yo salía con ellos? ¡Con cinco!- preguntó enfadada.
-Me enamoré de ti - se justificó él.
-Y eso te dio derecho a pensar que era una cualquiera.
-Cassandra no fue así, es que tanto misterio y cada vez que te encontraba era con alguno de ellos…y supongo que el estar enamorado no ayuda a mi lógica.-
-Bueno, supongo que también yo tengo la culpa. No te hablé de ellos y es cierto que  hice cosas tontas. Pero no quería que te espantaran, menos ahora que se les dio por ponerse en plan de cupidos tratando de elegir a alguien para mí.
-¿Por eso Flagerty?
-Sí.-asintió ella.
-Me alegra,…
-¿El qué?
- No tener que competir con cinco hombres para tener tu corazón…si me perdonas.
- Ni siquiera sé que decir…
-Di que me quieres.
-Te quiero Lucas, has sido un tonto, pero te quiero-le dijo y eso bastó para que él volviera a besarla.
El beso fue subiendo en intensidad hasta que el deseó les cambio el ritmo de la respiración y Lucas despojó a Cass de la bata .Esta vez fue ella quien lo detuvo y lo apartó.
-¿Estás bien? –preguntó preocupado por haber  apurado las cosas .
-Sí, es sólo que…
-Lo entiendo, necesitas más tiempo luego de todo lo sucedido.
-No es eso. Tengo algo que decirte.
-¿Otro hermano?
-¡Nooo! Cinco son más que suficiente – contestó ella sonriendo y él le acarició el rostro con delicadeza.
- Dime que sucede.
-Es la primera vez, quiero decir yo nunca…-dijo ella y se sonrojó.

-Cassandra – dijo él y la abrazó con ternura ,conmovido por aquella revelación inesperada.
-Yo..
--Está bien Cass. Tenemos todo el tiempo del mundo, yo voy a esperar por ti –le susurró y comenzó a cubrirla nuevamente con la bata.
-No quiero que esperemos- lo sorprendió ella.
-¿Qué?
-Quiero hacer el amor contigo, sólo que me  pareció que debías saberlo. No soy experimentada y tal vez no sea lo que tú esperas…-susurró avergonzada  mientras bajaba la mirada.
-Cariño, yo te quiero a ti, de cualquier forma. Te quería cuando creía que tenías varios amantes, y te quiero ahora. No me importa nada más, aunque debo confesarte que me halaga la idea de ser el primero.
-Luc..
- No es sólo estúpido machismo, sino que me enorgullece que me elijas Cassandra, que confíes en mí – explicó levantando con su mano la cara de la chica.
-Es natural, te amo –dijo ella.
-Y yo a ti.
Ella tomó la iniciativa y lo besó.
-Seré cuidadoso – prometió él con demasiada seriedad.
-Lo sé – contestó ella sonriendo y volvió a besarlo.
Entre besos, Lucas la levantó del suelo y la depositó con cuidado en la cama. Cassandra vestida sólo con ropa interior de encaje y el cabello de fuego desparramado era la visión más hermosa que hubiera visto jamás.Esperaba ser digno de ella.
Se recostó  a su lado y fue despojándose de su propia ropa, luego se abrazaron mientras las manos erraban de un cuerpo a otro.
Se acariciaron con pereza, descubriéndose  uno al otro, sin prisa. Luc había prometido ser cuidadoso y lo sería aunque su autocontrol fuera una maldita tortura.
La despojó de las prendas de encaje, cubrió sus senos de besos , hasta que vio que sus ojos cambiaban por el placer.
Era la primera  vez que Cassandra tenía aquella clase de intimidad y poder contemplar la desnudez de Lucas la dejaba sin aliento, nunca había reflexionado demasiado sobre la belleza masculina, pero sin dudas era hermoso con sus músculos delineados y tensos bajo la piel cálida.
 Sus manos exploraron aquel cuerpo y se sintió satisfecha al sentirlo tensarse por sus caricias, era increíble pensar que ella podía cambiar el ritmo de sus latidos o de su respiración, pero pronto fue ella quien fue sorprendida por las caricias expertas de él.
Con delicadeza él fue recorriendo cada centímetro con manos y boca,  descubriéndole un nuevo mundo de sensaciones y cuando el toque de Luc llegó a donde nadie más la había tocado, la joven gimió en respuesta y se elevó hacia él, en una invitación tan sensual y antigua que él supo que estaba preparada.
-Luc…-gimió Cassandra sin comprender del todo lo que pedía. Aunque sí sabía con total certeza que tanto su cuerpo como su alma ansiaban a aquel hombre, desde el principio y hasta el final de los tiempos.
-Mi amor, mi Cassandra…-susurró él .Luego se acomodó entre sus piernas y ella las enredó en su cintura ,para acercarlo a sí.
Sin poder resistirse por más tiempo, la penetró con lentitud, con tanto control como le era posible , aún así fue inevitable causarle dolor cuando entró totalmente en ella. Se quedó quieto inmovilizado por el temor a causarle más daño.
-¿Estás bien? – preguntó y ella asintió.
-Te quiero – le dijo Cass mirándolo con intensidad, mientras se acostumbraba a la invasión, mientras la incomodidad era reemplazada por urgente necesidad.
Él comenzó a moverse poco a poco y ella respondió con generosa pasión paso a paso.
El ritmo aumentó junto a la sensación de pertenencia, mientras se entregaban uno al otro.
Sólo estaban ellos en el mundo, sus cuerpos moviéndose con la exactitud del goce mutuo hasta que todo fue arrasado por el máximo placer y finalmente yacieron agotados y felices.
- ¿Estás bien? –preguntó envolviéndola en un abrazo y ella río.
-Por centésima vez , ¡sí! Estoy bien, más que bien…- contestó divertida pues parecía que Luc no sabía hacer otra pregunta.
-¿Segura?- insistió con un gesto de preocupación. Odiaba haberle hecho daño al ser que más amaba.
-¡¡Lucas!!
- Quiero cuidarte…
-Lo has hecho, pude sentirlo. Es la mejor noche de mi vida, así que sólo abrázame y déjate de preocupar –ordenó ella y él respondió con presteza ajustándola más a su propio cuerpo.
-Tal vez deba agradecer a tus hermanos por ser tan protectores contigo –susurró él.
-¿Tan importante  es ser el primero?
-En tu caso sí – admitió avergonzado por aquel nuevo sentido de posesión que lo embargaba.
- Y yo nunca podré ser tu primera ..- dijo ella con decepción.
-Lo eres en cierta forma, nunca amé a nadie como a ti Cassandra Kaitlin O´Bannon. Hacer el amor nunca fue tan intenso como hoy, nunca significó tanto. No me entregué en cuerpo y alma a nadie como lo hice contigo.
-¿De verdad? – preguntó intrigada. Realmente quería que para él significara tanto como para ella.
-De verdad.¿Sabes que me gustaría más que ser el primero? –preguntó.
-Dime.
-Ser el último Cassandra.
-¿Y yo puedo ser la última para ti?
-Eso quiero Cass, sé que eres la mujer que amo, la que amaré cada día. ¿Serás mi esposa? La última mujer en mi vida…
-¿Podrás lidiar con el quinteto O’Bannon? –preguntó ella conmovida.
-Si te tengo, puedo con cien de ellos – contestó él dándole un beso.
-Me tienes Lucas, para siempre.
-Para siempre – reafirmó él .
Antes de dormir Casandra pensó que ese para siempre podía llegar a ser corto, cuando sus hermanos los encontraran. Seguramente tendrían mucho que opinar, pero esta vez ni los O´Bannon podrían apartarla de aquellos brazos que la cobijaban.

 
Capítulo 24


-Feliz San Valentin – dijo Lucas dándole un beso.
-¿Estás seguro? – preguntó ella preocupada.
-Muy seguro – dijo él y le tomó la mano. Cass exhaló un suspiro y luego agarrados de las manos, se dirigieron hacia la casa de los O’Bannon.
Cass  fue a meter la llave y la puerta se abrió inmediatamente.
-¡¡¿Dónde pasaste la noche?!! – gritó Dylan que sostenía la puerta abierta.
 Los cuatro O´Bannon que estaban sentados en el salón se pararon al ver entrar a su hermana y quedaron congelados al ver que no venía sola sino de la mano de un hombre.
-Hola chicos…-dijo Cassandra  y en ese momento Brendan señaló a Lucas.
-¡¡Tú!! –exclamó como si fuera un grito de guerra y se lanzó contra él.
Cass se interpuso y en ese momento se desató el caos.
-¡¡Maldición, se acostó con ella!!- gritó Garret desde el fondo y junto a los otros tres se dispuso a matar a Lucas. La chica se puso delante de él para defenderlo, antes de que Brendan llegara a tocarlo, pero Luc la quitó de delante y recibió el puñetazo del hermano mayor.
-¡¡Basta ya!! – gritó la chica y se arrodilló junto a Luc que había perdido el equilibrio por el golpe.
-Cass, tranquila – le dijo él sonriendo a pesar de tener el labio partido.
-¿Por qué  no te quedaste detrás de mí hasta que los calmara?- lo reprendió ella.
-Cassandra Kaitlin qué clase de hombre crees que soy que te dejaría enfrentarte a cinco hombres furiosos.
-Son mis hermanos…
-No me importa quienes sean, yo voy a cuidar de ti. – afirmó él y se incorporó. Ni Lucas, ni Cass vieron las miradas aprobadoras que intercambiaron sus hermanos, después de todo alguien que protegía a Cassandra , tenía algo de mérito, aunque planearan descuartizarlo.
-Bien, ahora podemos continuar – dijo Dylan.
-Sí, vamos a matarte – Agregó Kenneth.
- Adelante, pero antes quiero que sepan algo – dijo Luc limpiándose la herida del labio con el dorso de la mano.
-¿Tu última voluntad? – preguntó Brendan.
-La amo, la amo y voy a casarme con ella.
-Por sobre nuestros cadáveres – sugirió Dylan.
-Bien- contestó Luc.
-Así sea – dijo Cassandra desde atrás de Luc y todos se volvieron hacia ella.
La chica había tomado un bate  que había tras la puerta y se adelantó para blandirlo delante de sus hermanos.
-Si alguno de ustedes le pone un solo dedo encima, lo mando al cirujano estético, aplastaré sus narices…si es que tienen suerte – amenazó y Lucas se ríó.
-¿Te parece gracioso? – preguntó Liam.
-Bueno, no conocía ese lado de ella. Pero también me encanta – dijo él encogiéndose de hombros.
-¿Lo quieres de verdad? – preguntó Brendan mirando a su hermana .
-Sí. Lo amo.
-¿No es sólo por oponerte a nosotros?- aventuró Kenneth.
-Lo amo y no tiene nada que ver con ustedes…
-Está bien CK, baja el bate y hablemos – dijo Brendan y los hermanos O´Bannon retrocedieron para  que pudieran pasar al Living. Cass tomó la mano de Lucas, pero no soltó el bate, ni loca pensaba confiar en sus hermanos en esta ocasión.

Kenneth depositó una taza de café frente a Lucas y luego se sentó frente a él con el resto de los hombres O’Bannon.
-Cuéntanos quien eres .-dijo Brendan con un tono que distaba de ser una cariñosa invitación.
-Lucas David Chase,y –empezó a contar él, después de todo era lógico que se preocuparan por conocer con quien salía su hermana.
-Le gustan los sándwich de prosciutto y queso, el café negro, la playa…y es todo lo que necesitan saber – interrumpió Cassandra y luego se paró –  Me voy al trabajo ¿me llevas? – le preguntó a Lucas dando por concluido el interrogatorio.
-¿Acaso vas a ir vestida así? – preguntó Garret y Cass se quejó, aunque  se había bañado en casa de Luc, necesitaba cambiarse de ropa.
-Vuelvo en tres minutos, si hacen algo, no se los perdonaré…-les dijo y salió disparada escaleras arriba.
-¿Sabes que le gusta el básquet y el béisbol?- Preguntó Liam.
-También a mí – respondió él.
-Ella sabe como reparar un auto…-comentó Garret
-Es algo útil – comentó Luc encogiéndose de hombros.
-Trepa árboles – dijo Dylan.
-Sólo si no tiene otra salida – les dijo él con un brillo divertido en la mirada.
-Ama su trabajo y no queremos que lo deje –le dijo Kenneth
-Tampoco quiero que lo deje, después de lo que le costó retomarlo…y yo la amo a ella.
-Si la embarazaste te casas mañana mismo – siseó Brendan  y el ambiente se llenó de tensión.
-Si es lo que se necesita para casarme con ella, no tengo problemas en embarazarla – le dijo Lucas arriesgando su cabeza. Pero tenía tal determinación en la mirada que ninguno dijo nada.
-Si alguien la lastima…-insistió Garret.
-Yo no dejaré que nada ni nadie la lastime …-prometió Lucas
-Hay muchos hombres allá afuera – dijo Dylan.
- No hay nadie más indicado que yo para ella, soy mejor que  Flagerty y que cualquiera que ustedes puedan elegir.
-¿Estás tan seguro?
-Sí –contestó sin duda alguna y en ese momento Cass apareció tras batir su propio record en cambiarse. Miró rápidamente a sus hermanos y a Lucas para asegurarse de que no había ocurrido una batalla en su ausencia.
-¿Nos vamos? – preguntó la chica y él le sonrió.
-Vamos. Ha sido un placer conocerlos – dijo Luc saludando al quinteto O’Bannon, luego tomó a  la chica de la mano y salieron deprisa.

Garret miró receloso a sus hermanos mayores.
-¿Vamos a dejarlos ir?
-¿Acaso tenemos elección? -preguntó Brendan dejándose caer en el sillón.
-Lucas Chase, Chase…¿de dónde me suena?- preguntó Kenneth.
-Estaba último en la lista de Dylan –explicó Brendan.
-¿Qué? ¿Ese tipo estaba en la lista?– preguntó Liam incrédulo.
-Sí. Fue el último que agregué porque hace poco que se instaló en la ciudad, es dueño de una cadena de los mejores hoteles. Soltero, rico, brillante y acaba de comprar el Neverless.
-¿El edificio que le gusta a Cass? - preguntó Garret y Dylan asintió.
-¡¿Y ustedes sabían quien era él?! –los acusó Kenneth
-Sólo cuando dijo su apellido hace un rato. -Se defendió Brendan.
-¿Y por eso vamos a dejar que se quede con Cass?- preguntó el menor, confundido por la tranquila actitud de sus hermanos mayores.
-No, vamos a dejarlos porque se aman..-sentenció Dylan.
-Sí, Cassandra encontró al hombre indicado – concluyó Brendan.

Epílogo
Casi un año después…

La restauración del Neverless estaba finalizada, había llevado bastante tiempo pues Lucas quería cuidar cada detalle y brindarle la seguridad que Cass necesitaba para su proyecto.
Tanto cuidado había dado su fruto y era un lugar mágico, antes de la inauguración oficial, Luc  había preparado todo para que su esposa disfrutara de aquella creación que les pertenecía a ambos.
Así que el hotel estaba vacío y era sólo para ellos dos. Habían cenado en el lujoso restaurante y habían bailado con música propia en el Salón que una vez habían soñado.
Ahora estaban acurrucados en la suite que habían reservado sólo para ellos, a pesar de tener una casa, habían deseado tener siempre un lugar disponible en el Neverless.
Y durante gran parte de la noche Luc se había esmerado en demostrarle a su esposa lo mucho que la amaba.
-Gracias…por hacer mis sueños realidad-susurró Cassandra desde los brazos de Luc y estiró un poco su cuerpo para besarlo.
- Gracias a ti – dijo él y sonrió pues su mujer seguía pegada a él y aquello era una provocación muy tentadora.
-¿Crees que les gustará?
-La gente amará este lugar Cass..aunque me temo que tendrás tanto trabajo una vez que lo inauguremos que no podré verte mucho-dijo medio en broma  medio en serio.
- No tienes que preocuparte, no soy adicta al trabajo, así que combinaré las dos cosas y además tengo pensado una nueva ocupación.
-¿Un nuevo trabajo?
-Sí, pero luego hablamos de eso…ahora necesito tu ayuda –dijo ella y se levantó deprisa.
-¡¡Cassandra vuelve aquí!! –protestó él .
- ¿Tenías planes?- siguió provocando ella..
-Claro que sí, vuelve aquí ahora mismo…
-Luego de que termine con esto – respondió ella y volvió a la cama con papel y lapicera.
-¿Qué es eso? – preguntó Luc con curiosidad.
-Una lista…
-¿Lista?
-Sí, se acerca San Valentín y tengo que casar a cinco hermanos. Dos ya están encaminados, me faltan tres.
-¿Vas a buscarle esposa a tus hermanos? – preguntó él sorprendido.
-Claro, después de todo tengo mejor gusto que ellos , tú eres la prueba de eso, y se los debo…
-Cassandra Kaitlin O’Bannon Calahan Chase, eso suena a venganza.
-Claro que no…
-Está bien, te ayudaré, pero luego …- dijo él y le quitó el papel.
-Luego…-asintió ella y se dejó seducir.
-Cass…de qué nuevo trabajo hablabas …- preguntó él  mientras le besaba el cuello.
-Ahhhh, mi nuevo trabajo. Seré mamá- soltó , Lucas se paralizó y se incorporó.
-¡¿Mamá?! ¿Vamos a tener un bebé?
-Sí amor, un bebé, pero no te distraigas – dijo ella y lo abrazó nuevamente para atraerlo a sí.
-Te amo –susurró él y Cass sonrió feliz.
Sí, sus hermanos merecían saber como era sentirse así, se ocuparía de ellos después, mucho tiempo después.


Feliz San Valentin!
 

5 comentarios:

  1. Gracias, ha sido una gran historia!!! Espero que haya continuación con el quinteto O´bannon, por fa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ashes, quizás algún día escriba soobre ellos. besos

      Eliminar
  2. Siiii me encanto..... si algun dia tengo una hija me encantaria ponerle el nombre de Cassandra Kaitlin me encanto la combinacion. Espero que haya continuación con los 5 hermanos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sería un gran honor, y la verdad que suena muy bonito al pronunciarlo, jajaja.
      Tal vez algún día haga historias del quinteto , en su momento lo pensé, quizá algún día...me caen buien estos chicos

      Eliminar
  3. Definitivamente esta ha sido una de las historias que mas me ha gustado enserio me encanto!!!!!!!!.... (nata enserio de donde sacas tanta imaginación es realmente increíble.) me encanta, me encanta, me encanta.... enserio me encanta...jeje

    ATT: Lari

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...