jueves, 17 de enero de 2013

Pequeña Leona 18°



El domingo Leonora dio vueltas en su cama sin poder dormir durante gran parte de la noche. A la mañana tenía ojeras y mucho dolor de cabeza, empeorado porque no sabía cómo enfrentar a Bastian Cavendish después del beso.
¿Se suponía que no le diera importancia? ¿Qué se hiciera la ofendida?
No tenía idea qué debía hacer una secretaria seria cuando su jefe, que era un mal chico, la besaba. Menos aún si las circunstancias eran tan poco claras, ¿había querido escarmentarla , era su donjuanismo habitual o algo más?.
-No sé, no sé…-repitió en voz alta Leo para sí misma mientras agitaba la cabeza..
Fuera lo que fuera no podía dejar que perturbara su decisión de ser eficiente y enderezar a su jefe.

Sin embargo, no podía quitarse de la cabeza lo que la inquietaba más que el beso en sí mismo, y era verlo tan preocupado, tan enfadado y sobre todo actuando como un adulto hecho y derecho..
Había visto al Bastian Cavendish hombre aquella noche, y eso la hacía ser mucho más consciente de su propia femineidad.
Antes de salir al trabajo , tomó su bolso, que él había criticado,  y se aferró a él como un talismán, no iba a dejar que aquel hombre inútil influyera sobre ella.
Al llegar a la oficina, Leo maldijo en voz baja., él había llegado temprano.
¿Por qué tenía que llegar a horario aquel día?
A regañadientes, la joven se asomó a la oficina de Bastian y se llevó una sorpresa. Tenía muchos papeles tirados en el suelo y él estaba sentado allí, analizándolos según parecía como si fueran un rompecabezas. Levantó la mirada y la fijó unos instantes en ella Por un instante Leo pensó que iba a preguntarle algo, su mirada era profunda e intensa, pero luego pareció como si cambiara.
-Buenos días, Pandita – le dijo en tono de broma refiriéndose a sus ojeras.
-Buenos días, ¿se puede saber qué está haciendo?
-Ven aquí y ayúdame…
-¿Con qué?
-Tenemos que comparar estos documentos – dijo señalando los papeles que estaban en un lado del piso- con aquellos y encontrar tantas diferencias e irregularidades como podamos.
-¿Hay premio? – preguntó ella y supo inmediatamente que había cometido un error cuando él la miró de nuevo y sonrió en forma seductora.
-Puede haberlo si lo ganas.
-Yo…yo…
-Vamos Leonora, no seas cobarde y ven aquí a ayudarme. Imagina que yo soy tu propia Cruzada…
-Usted es mi castigo- murmuró ella por lo bajo pero Bastian la escuchó y se obligó a contener la risa. Tenía algo importante entre manos y no quería distraerse, pero le resultaba casi imposible teniendo a Leonora cerca.
-Eres la cruza de León con Panda más adorable que he visto- le dijo y ella murmuró algo por lo bajo- Ahí vuelves a gruñir…
-¿Qué estamos buscando?- preguntó Leo.
-Ya te dije, diferencias…
-¿Pero por qué?
-La curiosidad mató al León, ¿nunca lo escuchaste?
-No y como no soy león tampoco me interesa.
-Habrá una reunión de la Junta Directiva en un mes y necesito tener toda la información que pueda.-se explicó él.
-De acuerdo, a buscar entonces – dijo ella y se sentó en el suelo.
-Toma esto – dijo él pasándole un resaltador y ambos se pusieron a  leer y comparar documentos.
Un par de horas después, Leo flexionó los brazos y hombros para relajar los músculos.
-Necesitamos un descanso…-dijo Bastian.
-Claro que no, podemos seguir un poco más.
-Ya llevamos más dos horas…
-Ya me resultaba extraña tanta dedicación al trabajo, debí imaginar que no duraría…- protestó Leo.
-Descansemos para comer algo. ¿No tienes hambre?
-¿Cree que puede convencerme con comida?
-De nuevo respondes preguntas con preguntas, y si no es con comida algún día encontraré como convencerte.
-Siga soñando…-murmuró Leo  por lo bajo.
-Soy un paciente anémico en recuperación, ¿recuerdas? Necesito comida.- dijo sonando todo lo lastimoso que pudo y ella lo miró censuradora.
-No juegue con eso, además se ve bastante saludable. Pero está bien, descansemos y comamos.
- Ha vuelto mi Leoncito sensato- comentó él levantándose  y cuando extendió su mano para ayudarla, Leo lo ignoró y se levantó por sí misma.
-Bueno, dígame que quiere comer y se lo busco.
-No, necesito un poco de aire, vamos a algún lugar cercano a que nos hagan unos sándwiches.- propuso y ella suspiró ruidosamente.
Cuando Leo agarró su bolso para seguir a Bastian, éste la miró y elevó una ceja recordándole con el gesto lo que pensaba de su accesorio y lo que había sucedió el viernes, ella se sonrojó levemente, apretó los labios y le dedicó una mirada fulminante.
Fueron a una cafetería cercana, pidieron sándwiches de pollo y juego de frutas. Leo comió de prisa, ignorando la presencia de su jefe.
-¿Tenías hambre o sólo quieres marcharte de prisa? – le preguntó él que comía lentamente para exasperarla más.
-Lo segundo, y se supone que usted tenía hambre, ¿piensa seguir tratando a ese sándwich como si fuera algo que quiere conservar por mucho tiempo? Se supone que lo muerda, no que lo contemple.
-Prefiero comer lento, se absorben mejor los nutrientes y evita problemas digestivos – le dijo él y ella bufó en respuesta, lo que provocó que Bastian riera.
Cavendish sabía que no era buena idea llevarla al límite así que se apresuró un poco a terminar su sándwich y regresaron a la oficina.
Los dos se concentraron en la tarea y no se dieron cuenta del pasar de las horas, cada tanto Leonora levantaba la mirada de los papeles y observaba a Bastian. El tenía el marcador en la boca y leía concentrado, casi como si estuviera realmente comprometido con el trabajo, como si fuera muy importante para él hacerlo bien. Era muy atractivo verlo así, cuando descubrió que estaba mirándolo más de lo que era aceptable para ella misma volvió a bajar la mirada, y concentrarse en los papeles, así que no pudo ver a su jefe mirándola a su vez.
-Mire esto – dijo Leonora pasándole unos papeles.
-¿Qué sucede?
-La diferencia es mucha, aquí hay algo raro- comentó y cuando él se acercó se rozaron sus cuerpos y la chica dio un salto apartándose de golpe.
Bastian le dio una breve ojeada a los papeles y luego la miró a ella.
-Leonora, ¿reaccionaste así por lo del viernes?
-No..yo…
-¿Vas a saltar cada vez que me acerque o te toque? - preguntó y su voz sonaba como si estuviera controlándose para no ser brusco.
-Claro que no…- dijo ella pero bajó la mirada.
-Tendremos que solucionar esto de una buena vez – dijo y antes de que Leo pudiera actuar la tomó del brazo y la movió hacia él , después la besó. Fue diferente al beso anterior, fue suave, persuasivo e incrementó de intensidad poco a poco. Fue tan repentino que Leo no supo cómo actuar, sobre todo porque estaba derritiéndose bajo los labios de Bastian Cavendish, hasta que aquel nombre resonó como una alarma , la estaba besando un mujeriego de primera categoría, y lo apartó de ella.
-Siga trabajando solo, no quiero jugar  sus juegos….-dijo levantándose y se dirigió hacia la salida. Antes de llegar a la puerta, Bastian la abrazó desde atrás y la retuvo contra él.
El primer impulso de Leonora fue forcejear para apartarlo, pero recordó lo sucedido el viernes y que su fuerza física era inferior a la de él, no podía apartarlo por la fuerza. Así que no tenía más opción que permanecer entre sus brazos, escuchas sus tonterías de “Leoncito…” y luego alejarse. Se puso rígida y él la acercó más apretándola contra sí, bajó su cabeza hasta  poner su boca a la altura de su oído y empezó a  hablar.
-Leonora…-inició y aquello la turbó, raramente la llamaba por su nombre y menos de aquella manera, usando un tono de voz suave, casi como si tranquilizara a un animal peligroso, él continuó hablando- lo siento, no debí besarte el viernes, pero estaba realmente asustado de que te sucediera algo y estaba enfadado contigo por ser tan temeraria. Verte en peligro fue más de lo que pude soportar y se mezcló todo, mi enojo, la preocupación y mis sentimientos por ti. Porque tengo sentimientos por ti, y por eso te besé ahora. No quiero que malentiendas mis acciones, me gustas, Leonora, me gustas mucho y de verdad- le dijo y la soltó de golpe dando un paso hacia atrás- Ahora escapa Leoncito, vete y piensa en lo que te dije porque quiero que seas mucho más que mi secretaria…
Leonora salió de prisa de la oficina sin mirar atrás.






4 comentarios:

  1. Y volvieron Leo y Bastian!!!!! Aaaay me encantó, realmente la escena final... aaah me encanta y quiero más. No tardes Nata, te quedó increíble.

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  2. Siiii estan regresando mis novelas favoritassss, gracias por otro capitulo.

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  3. Oh por diossss.. desde el no se, no se de ella me pareció genial.. casi sentí que decía:bula, bula jajaja... esos dialogos sis, wauuu son.. bueno, ya lo sabes verdad??? verdad??? me encantan!!!! Y coincido en la escena final... donde esta mis Bastian????

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  4. Si no lo quiere ella, me lo quedo yo!!!!! Por mi no hay nigún problema...

    Dios, que capitulo tan emocionante. Y su continuación aún masd..... Te falta mcuho??????

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