Capítulo 2
Cassandra no volvió a ver a sus hermanos hasta la mañana
siguiente. Cuando llegó al comedor no pudo evitar una sonrisa.
Habían preparado un desayuno de reconciliación, la mesa
estaba colmada de comida y los cinco andaban ajetreados como amas de casa
modelo.
-Buen día Cassy – dijo Liam
-Buenos días hermano, te queda bien – dijo ella señalando
el delantal con volados de su madre que él tenía puesto mientras freía huevos.
-¿Verdad que sí?.Hace juego con mis ojos.
-Necesitarías un gorro que combine , te regalaré uno para
tu cumpleaños – comentó Garret
.
-Lamentablemente tu desayuno se me quemó ,Rett- contestó
Liam.
-Vamos ,¡a sentarse!, que ya está todo listo- anunció
Brendan , mientras cargaba una bandeja con tazas de café.
Una vez que terminaron de desayunar , Dylan se sentó
frente a ella y sacó una pequeña libreta. Cass la reconoció al instante , era
la misma que su hermano utilizaba cuando recolectaba datos para sus
investigaciones periodísticas.
-A ver C.K, suéltalo, ¿qué tipos de hombres prefieres?.
Ya sabes, físico, profesión, gustos…todo lo que se te ocurra.
La sangre de Cass
empezó a bullir en sus venas, sus hermanos no pensaban darse por vencidos…pero
enojarse no era el camino. Debía ser más lista que ellos.
-Déjame pensar Dy….en realidad sólo tengo una condición
para mi hombre ideal.
-¿Sólo una ? - preguntaron los otros cuatro mirándola interesados.
-Sí, sólo una. Claro que es indispensable que cumpla con
esta única condición.
-Bien, dime, cuál es.- preguntó Dylan, preparando la
lapicera para anotar aquella indispensable condición.
-Que no se parezca ni por asomo a los cinco O´Bannon que tengo enfrente. Ni loca
aguantaría a alguien como ustedes – expresó y se retiró . Tomó una campera y
salió de la casa. Necesitaba aire, aire fresco libre de hermanos mayores.
Cassy caminó durante un par de horas, pero tanto
ejercicio terminó por darle hambre, aún así se negaba a ir a su casa. No quería
ver a sus hermanos mayores…el fraternicidio era un crimen grave.
Finalmente se decidió por ir a su lugar favorito, compró
una bolsa de snacks por el camino y se fue a la costanera frente al río.
Ver agua la calmaba, se sentó en un banco de madera y se
relajó.
-¿Puedo sentarme aquí? – preguntó una voz masculina y
Cassy levantó la mirada. Era un hombre vestido con traje y tuvo la sensación de
que estaba tan o más agobiado que ella. No era alguien que quisiera ligar ,
parecía sólo buscar un lugar donde relajarse un rato.
-Adelante – dijo ella y él se sentó a su lado a una
prudente distancia.
Pasaron un largo rato en silencio, contemplando el
paisaje..., hasta que él dio un profundo suspiro y se relajó perdiendo la
rigidez en el cuerpo.
-¿Es agradable, verdad? – le preguntó refiriéndose al
paisaje y la chica asintió.
Por primera vez le prestó atención, tenía una voz
agradable pero el resto de él era más agradable aún. Cassandra amaba la
belleza, la buscaba con su cámara y en
su trabajo , así que podía apreciarla en un hombre también. Aquél era joven ,
muy atractivo y poseía una belleza clásica, pero ella no estaba buscando
romance así que tomó el atractivo masculino como una característica más y no como algo demasiado relevante. Sin
embargo notó que por observarlo había
olvidado responderle.
-Sí, es el lugar indicado para venir a relajarse. Siempre
ha sido uno de mis lugares favoritos.- respondió con una sonrisa
-Yo lo descubrí hace poco, trabajo cerca y cuando ya no
soporto me escapo aquí.
-¿Quiere ? - le preguntó ella acercándole la bolsa con
bocadillos y él aceptó.
Los dos volvieron a hacer silencio, pero lo que le
llamaba la atención a Cassy era que no había incomodidad en aquella situación.
Cada tanto le acercaba la comida y él tomaba un bocadillo mientras miraban el verde paisaje y el
transcurrir de la corriente del río.
-¿Ha sido un día duro para ti? – preguntó él cauteloso.
-Sí, pero vienen otros peores – dijo ella con una sonrisa
entre apenada y divertida- ¿ Y tú? – preguntó pasando a tutearlo
-También, amo mi trabajo, pero estamos en una etapa de
mucha presión…y creo que estoy un poco saturado.
-Sí, sé lo que es eso – contestó ella y justo el celular
de él empezó a sonar.
El hombre hizo una mueca de disgusto y ella le correspondió
con un gesto que indicaba resignación. Por lo visto el recreo de él se había
terminado y cuando el de ella empezó a sonar supo que el suyo también había
acabado.
-Sí, sí, en unos minutos estoy allí. Díganle que me
espere – dijo él hombre con una voz que dejaba entrever su autoridad y mientras
se alejaba sin dejar de hablar , saludó a Cassy con la mano..
Ella le devolvió el saludo mientras discutía con su
interlocutor.
-¡¿No puedes dejarme en paz?! – protestó la muchacha al
tiempo que con su mano jugaba inquieta
con su trenza.
Lucas se volvió un momento y la observó, era la mujer más
interesante que había conocido últimamente.
Aun permanecía parada cerca del banco hablando por
teléfono, por lo que se veía, estaba bastante enojada. Eso le arrancó una sonrisa.
Iba vestida con un pantalón de deportes y una camiseta
amplia, casi como si hubiese salido demasiado apurada como para preocuparse por
su atuendo, sin embargo tenía una bonita figura. También su cara limpia de
maquillaje era bonita y su cabello tenía
un atractivo color rojizo que destellaba como el fuego bajo el sol.
Era increíble que hubiese notado todo eso en el poco
tiempo que habían compartido pero lo había hecho.
Echó una última mirada a la joven y se dirigió de prisa a su trabajo, había muchas
cosas que resolver y él estaba a cargo. Aquello le hizo preguntarse que era lo
que le preocupaba a ella. A él era su trabajo y a ella ,¿qué la había llevado a
refugiarse allí?.
Cinco, cinco hermanos varones.
¿Uno no habría sido suficiente? Se preguntó Cassy al
regresar a casa tras recibir la llamada, uno por uno, del quinteto O´Bannon.
-¿Qué te parece una tregua?-preguntó Brendan apenas la
vio entrar
-¿Van a dejar de meterse en mi vida?
-Claro – contestó Garret con demasiada rapidez para el
gusto de la chica.
-Bien, confiaré en ustedes…No van interferir en mi vida
amorosa, ni nada por el estilo. Me tratarán como una adulta a partir de ahora.
-Cariño, siempre lo hacemos –dijo Dylan y ella evitó
gruñir. De seguir así terminaría convirtiéndose en un oso.
-¿Ya se durmió?- preguntó esa noche Brendan a Kenneth que bajaba las escaleras.
-Está fuera de combate…
-Bien, ¿todo organizado?.Sólo tenemos dos semanas y
media.
-Todo listo.-contestó Garret
-¿Cada uno sabe lo que tiene que hacer?- insistió Bren
-Sí, yo empezaré pasado mañana. Le daremos un día para
que baje la guardia.-explicó el menor de los hermanos
-Muy bien. Operación Cupido en marcha – dijo Brendan a
sus hermanos y todos sonrieron maliciosamente.
Capítulo 3
Era un nuevo día, el sol entraba por la ventana y
Cassandra tenía un agradable despertar. Abrió los ojos, se desperezó
y luego se acordó de “los visitantes” que la esperaban en la sala,
sintió una repentina aversión que la hizo volver a acurrucarse entre las mantas.
-¡Cass hora de levantarse!-le llegó el grito de Dylan
desde la planta baja. “¡Cielos cómo podía tener una voz tan potente! ¿Y
quién rayos le había dicho que gritar de esa manera era una buena forma de
despertar a alguien?”
Se tapó la cabeza con la sábana y luego recordó que ellos
le habían dado su palabra, no era tan ingenua para creerles pero tampoco
pensaba huir.
Bajó al comedor
con actitud beligerante, si aquellos cinco pensaban ganarle , ella iba a
demostrarles de qué material estaba hecha.
Sin embargo cuando llegó , se sintió desconcertada,
apenas si sus hermanos levantaron la
mirada para verla.
Liam iba hacia la puerta de salida con una tostada en la
mano y otra en la boca.
-¿Te vas?- preguntó ella
-Salgo a correr -
le contestó él quitándose la comida de la boca para hablar, luego le lanzó un
beso y se marchó deprisa.
La chica miró a su alrededor con desconfianza.
Garret estaba en un sillón, con una taza de café en la
mano, mirando televisión.
Dylan estaba desayunando en la mesa con una pila de
distintos periodiodicos nacionales e
internacionales frente a él, mientras leía
la edición del periódico local.Como el periodista que era nunca podía
tomarse vacaciones de las noticias, siempre debía estar informado.
Otro que no podía descansar nunca era Brendan.
Estaba ubicado con su computadora portátil en un
escritorio frete a la ventana haciendo negocios. Cassy agitó la cabeza, su
hermano mayor vivía por y para los negocios, a veces creía que en su corazón
había una máquina de hacer cálculos.
Ciertamente Bren era amoroso con su familia, pero fuera
de su círculo íntimo era frío. Nunca tenía una relación amorosa seria,
Cass estaba al tanto de los romances de
su hermano y de los rumores sobre su frialdad para con sus amantes. Era un
mujeriego, pero nunca se enamoraba.
Era un hombre inteligentísimo, pero prefería ocuparse de
los negocios que de otra cosa.
“¡Y precisamente él se metía con su vida amorosa! ¿Cómo
si tuviera autoridad moral para hacerlo! ¿O era precisamente por eso? ¿Acaso en
el fondo Brendan se sentía solo y quería evitarle eso a ella?.”
Era mucho más complejo de lo que imaginaba, de hecho sus
hermanos eran complejos.
Kenneth estaba comiendo algo en la cocina directamente
del sartén.Todo aquello parecía normal, como cuando todos vivían en casa.
Era demasiada normalidad para ella.
-¿Es que acaso no piensan desayunar como seres humanos? –
preguntó en voz alta y eso atrajo la atención de los cuatro hombres.
-Claro..- contestó Brendan con una leve sonrisa y apagó
la computadora
-¡Vaya! ¿Sabías apagarla? – lo provocó ella.
-Por eso mi Coeficiente
Intelectual es de más de 200 – respondió
él y los demás rieron.
Después en unos minutos se reunieron en la mesa, mientras
Cass les servía el desayuno a todos. Los quería, mal que le pesara, aunque no
confiara en que mantendrían su palabra, los quería tanto como ellos a ella. Y
seguramente lo usarían en su contra.
A la tarde C.K logró escabullirse ya que sus hermanos no estaban por ningún
lado, por lo visto tenían un día muy ajetreado.
Tomó un pequeño sobre
que había en su escritorio de trabajo y salió.
Un par de semana atrás le había llegado la invitación a
una exposición que realizaba un renombrado fotógrafo en la ciudad, en un
principio no había sentido ganas de ir, pero acababa de cambiar de opinión.
Quizá era verdad que últimamente pasaba demasiado tiempo encerrada, era buena
idea salir un poco más y en verdad le gustaba la obra de ese artista, sin
mencionar que el director de la galería era un viejo amigo.
Por suerte cuando llegó no había mucha gente, así que
Cassy pudo moverse tranquila disfrutando de las esplendidas imágenes que el
artista había logrado capturar con el lente de su cámara.
Paisajes asombrosos que parecían mostrar una realidad
diferente, animales salvajes y lo más impresionante,
bellos retratos de personas que lograban
contar una historia a través de una imagen.
Cassy deseó que sus fotos de edificios algún día pudieran
transmitir las mismas emociones que transmitían las obras que estaba admirando.
Ojalá alguna vez el amor que ella sentía
por aquellos montones de ladrillos pudiera alcanzar a quien observara sus
fotos.
Lucas estaba mirando las fotografías cuando un reflejo
rojizo llamó su atención
La mujer que había encontrado el día anterior estaba allí
y él se detuvo a cierta distancia para
observarla con tranquilidad. Iba tan sencilla como el día anterior, el cabello
trenzado, vestía un jean oscuro, con un
sweater de chenille color azul y una vez más no llevaba maquillaje, sin embargo
era deslumbrante. La joven miraba las fotografías con auténtico
deleite y las emociones se reflejaban con claridad en su rostro, aquello la
hacía sumamente atractiva.
No había ido allí para impresionar a nadie, ni por darse
aires de culta, obviamente estaba allí porque admiraba las obras expuestas y eso
a él le agradaba mucho.
La joven
desprendía un aire de inocencia que lo atraía, empezó a caminar hacia
ella cuando una voz frenó sus movimientos.
-¡Cassandra! – exclamó una voz masculina y Lucas
reconoció al dueño de la galería quien se acercaba a la mujer .
“Cassandra” era
un nombre hermoso y le iba bien pensó Lucas sonriendo. Esperó que terminara de hablar con el dueño de la
galería y se acercó a ella.
-Hola – dijo despacio para no tomarla por sorpresa y ella
se dio vuelta
-Hola de nuevo .Volvemos a encontrarnos – dijo Cass tras
reconocerlo. Estaba más guapo de lo que recordaba .
-Sí.¿Cambiaste de refugio?-preguntó él.
-No, sólo quería ver estas fotos.
-Sí, son muy buenas – asintió
-¿Tú volviste a escaparte?- preguntó ella a su vez
-Sí, pero seguramente me descubrirán pronto –
-¿Vida complicada?
-Trabajo absorbente, pero al menos pude ver algo hermoso,
así que la sensación me durará todo el día haciendo que las obligaciones sean
más llevaderas.
-Sí a mi me pasa lo mismo .
-¿Vida complicada?- preguntó él usando sus mismas
palabras.
-Hombres complicados…-respondió ella pensando en sus
hermanos y luego pensó que aquello podría malinterpretarse, al menos el rostro
de su interlocutor delataba sorpresa por aquella respuesta. Iba a aclararlo cuando el teléfono de él sonó
interrumpiéndolos .El hombre se apartó un poco
para responder. Luego de cortar volvió a acercarse a ella.
-Me encontraron y debo irme…-comentó y por un segundo
pareció que iba a decir algo más ,pero se detuvo.
-Es una lástima…- dijo ella y él sonrió.
-Bueno tal vez volvamos a encontrarnos.Me llamo Lucas
..-dijo él y el telefono volvió a sonar-¡Rayos!- exclamó disgustado.-Sí, sí ya
sé que es urgente , estoy en camino…-respondió malhumorado y comenzó a caminar
hacia la salida sin dejar de hablar.
Cass agitó la mano cuando él se volvió a mirarla y él
sonrió agitando la mano libre en señal de saludo y movió los labios formulando
una silenciosa despedida.
Ella pudo leer con claridad las palabras que los labios
masculinos murmuraban.
“Adiós Cassandra”
¿Cómo sabe mi nombre? – se preguntó ella estupefacta .
wiii otro masss
ResponderEliminarMee encantooo *--* llevo leyendo por mas de un año este blog y esta historia me encanto ^---^
ResponderEliminarMe alegra mucho que te gustara. Gracias por comentar
EliminarQuiero mas, para mi que el va a tener un poco de todos sus hermanos, por sierto los amo!, son tan lindos y Lucas también... Saludos
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