-¿Qué ves
prima? -preguntó el muchacho casi
rozando con su cabello oscuro la frente rubia de la jovencita
-A ti -respondió ella con la mirada alienada como cada vez que las visiones venían a ella.
Sus ojos dorados miraban al muchacho pero estaban viendo más allá, contemplaban
algo vedado para los demás mortales.
-¿También
estamos nosotras? – preguntaron unas gemelas de ojos verdes interrumpiendo el
trance.
La joven
volvió a la realidad y cuando miró a sus primos reunidos a su alrededor ,ellos
supieron que esta vez los cálidos ojos dorados los contemplaban realmente. Lo
que la joven había vislumbrado en sus visiones se había desvanecido.
-Sí
–respondió la joven con dulzura – También estaban ustedes, de hecho estábamos
los siete.
-¿Sólo los
siete? – preguntó Nía mirándola –¿Ni Sean, ni Kyrian, ni ninguno de los demás?
-No –
respondió enfatizando su respuesta con un movimiento de cabeza – sólo nosotros
siete .
La joven
se quedó unos segundos observando a aquel grupo, después de la visión era como
si los viera por primera vez .
Faltaba su
hermano mayor, Sean Blackdalion ,primer hijo de Connor y Shara, que con catorce
años cumplidos se ocupaba de “cosas de grandes”, sobretodo porque quería que su
padre estuviese orgulloso de él
El que si
estaba allí, liderando al revoltoso grupo era su primo Blaze, primogénito de
Caleb y Fair. Era responsable como su padre sin embargo los chispeantes ojos
verdes hablaban también de su sentido del humor, sabía distinguir el deber y la
diversión . Aún así, sin contar a Sean
era el más responsables de la joven generación,
no así sus hermanas menores, las gemelas, cuyos rizos oscuros y ojos
color jade eran un constante anuncio de
problemas.
También
estaban allí Lysander y Conrad , aunque
estaba ausente su hermana menor Kyrian. Los mellizos hijos de Kal y Dionis llevaban en la sangre la
peligrosa combinación de la magia y el carácter Blackdalion. Eran impulsivos y
tenían la creencia de que eran capaces de cualquier cosa, creencia que ponían a
prueba constantemente con todo tipo de aventuras.
Elanía ,“Nía” , hija de Ennis y Bladian era otra integrante del grupo de siete. Era una
inteligente joven de doce años alta y
desgarbada , con asombrosos poderes que ponía la cuota de sensatez necesaria,
sobretodo cuando era necesario dominar a los mellizos, ya que era la única
que contaba con recursos para hacerlo .
Por último
estaba ella misma, Kristana Blackdalion con trece años recién cumplidos igual que Blaze. Tenía
cabello rubio como Connor y los ojos dorados como su madre. Había
heredado también de su bisabuela materna el don de la visión que le
permitía ver lo que sucedía lejos
de ella e incluso entrever el futuro.
Su
abuela Elady había dicho alguna vez que
alguien con el don de la visión nunca era joven del todo y en aquel momento
Kristana se sentía infinitamente vieja
porque sus visiones le habían mostrado aventuras y peligros. A veces
sentía que vivía muchas vidas y una
extraña sonrisa cruzó su cara infantil cuando respondió al llamado de Blaze.
-¿Estás
bien Kristana ? - preguntó preocupado y ella asintió.
Blaze
tenía debilidad por Kristana, tal vez
porque al tener la misma edad más que primos eran mejores amigos o porque
sentía que era la más frágil de las mujeres de la joven generación, y por eso
despertaba en él el legendario instinto protector de los Blackdalion.
De
hecho, Elanía tenía su poder para
defenderse, Kyrian también aunque no lo utilizara y además poseía un carácter
“espinoso” que la mantenía a salvo. Sus hermanas, las gemelas, bueno...aunque
él siempre estaba pendiente de ellas ,
tenía la íntima convicción de que ellas eran un peligro del que los demás
debían cuidarse, sin contar con que eran tan buenas espadachinas como Kyrian.
En cambio
Kristana, era diferente. Con su precoz
entendimiento Blaze sabía que el don de
la visión la hacía vulnerable. Aquella capacidad de ver lo que los otros no
podían, de enredarse en los hilos de la vida y la muerte , la debilitaban. De
hecho, ella no podía controlar su don y la mayoría de las veces no podía
modificar lo que sucedería y eso era un peso muy grande para su alma.
Krista
tenía un espíritu fuerte, después de todo era digna hija de sus padres, pero no
tenía magia para defenderse, no manejaba espadas y poseía un carácter demasiado
dulce. Por todo eso , Blaze siempre pensaba en su prima como un suave rayo de
sol y era capaz de dar la vida por cuidarla, por evitar que algo eclipsara su
luz.
-¿Qué tal
si volvemos a casa para comer? – sugirió Conrad quien en plena etapa de
crecimiento pensaba constantemente en comida , y de esa manera llamó la
atención de sus pensativos primos.
-Me parece
buena idea – respondió Blaze y ayudó a Kristana
a incorporarse ya que ella estaba sentada sobre una roca.
Los demás
se unieron a ellos y charlando emprendieron el regreso al Castillo
de los Cerezos.
-¿Por qué
Sean no vino? – preguntó Lysander a
Krista
-Se quedó
con papá para ver algo sobre las cosechas, no sé muy bien, pero mañana llegan
los dos para asistir a la Feria. ¿Y Kyrian?
-Decidió
quedarse en casa con Aly que llegó esta mañana. – contestó Lysander con
fastidio pensando en la pequeña nieta de Dominick que apartaba a su hermana de
ellos.
-¿Y que
hay de Teod y Jace, este año no vienen a la Feria? –preguntó Kristana a su prima Elanía
haciendo referencia a los inseparables compañeros de juego de la niña
-Jace está
con gripe y debió quedarse, Teod prefirió permanecer junto a él.
-¡Lástima!
, se los va a extrañar – exclamó Conrad
que congeniaba bastante bien con los jóvenes magos de Dalalbión
- No puedo
esperar hasta mañana ....- dijo Ariadne
, una de las gemelas , que ya imaginaba
las maravillas que encontraría en la Feria.
-Espero
que no tengan ningún plan que nos haga correr tras ustedes – exclamó su hermano
mayor mientras le revolvía los brillantes rizos oscuros .
-¡Blaze! –
protestó la niña con su mejor gesto de ofendida dignidad
-Bien, no
pienso perderles la pista – insistió el joven – ni a ustedes , tía Kalymera no
puede tener disgustos en su estado - les aclaró a sus primos quienes
sonrieron con un poco convincente rasgo de inocencia.
-Apurémonos
, yo prefiero ocuparme hoy de mi cena y
mañana de lo que nos traiga el día – intervino Elanía
-¡El que
llega primero come el doble! – gritó de
pronto Lysander Likaios echando a
correr.
Entre
risas los demás se lanzaron tras él,
hacia la seguridad y el amor que los esperaba en el Castillo de los
Cerezos donde la familia completa se había congregado para asistir a la Feria anual.
La aldea se había vestido con los colores
de los distintos puestos y la alegría bulliciosa de la gente.
Una vez al
año llegaban mercaderes de todos los rincones a las tierras de los Blackdalion
y todos esperaban ansiosos el acontecimiento. Era fascinante sumergirse en un
mundo exótico sin alejarse del hogar. Además de los comerciantes, llegaban artistas callejeros que convertían
los días de feria en una fiesta constante.
La familia
a pleno estaba vagando por los distintos
puestos y disfrutando los espectáculos.
Nía se había quedado contemplando a un
lanzallamas, le resultaba frustrante que
aquel hombre pudiera manipular el fuego cuando ella con su inmenso poder no
lograba hacerlo. Aunque sabía que sólo
era una cuestión de tiempo que lograra manejarlo, era obstinada y le dolía el
fracaso.
- Pronto
lo lograrás cariño – sintió que le decía
con ternura su padre quien comprendiendo
su estado se había parado junto a ella.-¿Qué te parece si vamos a comprar unos
dulces?- propuso Ennis Blackdalion tratando de alegrar a su pequeña hija
-Está bien
papá, ¿podemos llevarle a Jace y Teod ?
- preguntó ella recordando a sus amigos -Claro
también a Dylan y a tu madre ,
así nos adelantamos a sus antojos – aceptó Ennis contento de que la melancolía
abandonara a Nía
Blaze se había quedado mirando una hermosa espada labrada y junto a él ,
Caleb pudo percibir el anhelo en los ojos de su hijo. Blaze parecía alimentarse
de las historias heroicas de viejas batallas, en él bullía el deseo de tener
aventuras y probar su valor.
-Aún eres
joven para una espada así , es pesada para ti – dijo con seriedad Cal
-Lo sé –
respondió el niño con gesto apesadumbrado y Caleb sintió alivio de que todavía su hijo no tuviera edad para un arma
como aquella. Blaze poseía una espada liviana y sencilla con la que entrenaba,
su padre sabía que aquella preparación le salvaría la vida algún día, pero la
espada que el muchacho contemplaba era un asunto muy diferente. Estaba hecha
para matar y Caleb quería preservar la inocencia de su hijo tanto como fuera
posible. Algún día sería Señor de las tierras Blackdalion, pero él prefería que
fuera el pequeño de Fair durante un tiempo más.
-Vamos
hijo, busquemos a tus hermanas y reunámonos con tu madre que ya debe
extrañarnos- dijo Caleb abrazando por los hombros a su hijo mayor que asintió con una sonrisa.
Por suerte
localizaron a las gemelas a tiempo, que a diferencia de las demás jóvenes de la
familia que estaban eligiendo telas y accesorios , se encontraban hurgando en
tiendas impensadas.
Blaze le
quitó una daga a una de sus hermanas antes de que se cortara, mientras Caleb le
pagaba al vendedor por la brújula que su otra
hija había desarmado estudiando
su funcionamiento.
Cuando se
reunieron con Fair y el pequeño Christopher en el puesto de pinturas, la cara
de las gemelas dejaba muy en claro su opinión sobre la intervención de su padre
y hermano, quienes las traían
fuertemente agarradas de las manos.
Connor
caminaba abrazado a su esposa , buscando algunos instrumentos musicales y
semillas para los nuevos cultivos,
mientras le contaba anécdotas sobre los días de feria de su infancia. Su hijo
mayor, Sean , exploraba el lugar
acompañando a sus hermanos menores.
Elady iba
acompañada de Bladian que buscaba géneros para armar el ajuar del hijo que
llegaría en varios meses.
Mientras tanto Dionis se veía sobrepasado
ocupándose de su esposa ,que aún embarazada de ocho meses se comportaba como
una niña deslumbrada e inquieta, y de
vigilar a sus hijos.
Kyrian no
era problema, nunca lo era porque poseía
una madurez que discordaba con su corta edad . La niña paseaba tranquilamente
junto a Krista y Aly. El pequeño Kouros
recorría la Feria
en brazos de su abuelo, pero los mellizos ya habían logrado desvanecerse y cada
vez que los perdía de vista durante demasiado tiempo la tranquilidad de Dionis
se tambaleaba.
Sin
embargo, los mellizos estaban explorando un puesto de libros, cosa que hubiese
tranquilizado momentáneamente a su
padre...aunque cuando Lysander descubrió
un antiguo mapa escondido bajo la contratapa de un desgastado códice ,
cualquier vestigio de paz se esfumó.
Inmediatamente los hermanos intercambiaron una mirada, que como siempre
bastaba para que se entendieran sin
palabras , y , tras desembolsar la cantidad de dinero requerida, salieron con el libro y con el inesperado secreto que ocultaba.
La palabra
“tesoro” , resonaba incesantemente en la
mente de los jóvenes Likaios y resonaba con fuerza ya que los lugares señalados
en el viejo pergamino estaban cerca de
su propio hogar.
Las horas
en la feria estuvieron llenas de mágico encanto igual que el regreso al hogar.
Adultos que charlaban animadamente, padres que cargaban en sus brazos
a los más pequeños que habían
sido vencidos por el sueño , madres que sonreían contentas y niños que reían
llenos de emoción por el día vivido , compartiendo las anécdotas con todo aquel
que quisiera oírlos.
“¿Viste...?”.“¿Escuchaste
...?”.¿”Te gusta lo que compre?”.”¿Quieres un dulce? “. Las voces infantiles se
superponían mientras el sol se ocultaba.
Sólo dos
niños permanecían silenciosos,
sospechosamente silenciosos .Los mellizos Lysander y Conrad estaban trazando
planes.
Todos los
miembros de la familia decidieron quedarse a pasar la noche en el Castillo de
los Cerezos, incluso Dionis y Kalymera ya que dado el avanzado embarazo de Kaly el mago no quería arriesgarse a retornar
a su hogar tras la intensa actividad del día. Cuando se trataba de la seguridad
de su esposa nada importaba, ni siquiera que su casa estuviese a menos de tres
kilómetros de distancia
En plena
noche , Blaze entró sigilosamente a la
habitación donde dormían Elanía y Kristana
-Despierten
– las llamó con insistencia pero en voz baja.
Krista se
despertó inmediatamente como si lo hubiese estado esperando. Nía sólo se
despertó cuando su primo la sacudió suavemente.
-¿Qué
pasa? – preguntó adormilada la joven morena
-Lysander
y Conrad se marcharon...y las gemelas se fueron tras ellos.
-Digámosle
a tu padre - propuso Nía, ya
completamente despierta
-No, se va
a enojar mucho y también Dionis. Además no quiero que tía Kaly se preocupe .
Mejor busquémoslos, no deben estar lejos...y con suerte nadie va a enterarse.
Estaremos de vuelta antes de que los demás despierten.
-Blaze
...- protestó Kristana
-Por favor
Kristana – le pidió él y ella aceptó .
-Comienzan
las aventuras – susurró la joven en voz baja , pero ninguno de sus primos la escuchó.
Un rato
después los tres habían eludido la vigilancia del Castillo y cabalgaban campo
abierto buscando a los inconscientes
aventureros.
Ninguno
supo que también ellos eran rastreados.
Los mellizos sintieron un estremecimiento
y supieron que alguien los seguía.
-Yo voy a
ver – dijo Lysander y tras descender de su caballo se transformó en un lobo
negro, el animal era pequeño como
correspondía a un joven cachorro.
En ese
estado avanzó sigilosamente hasta que escuchó las voces conocidas
-Chicos
somos nosotras – advirtieron las gemelas imaginando que sus primos estaban al
acecho
-
¿Ariadne? – cuestionó Lys mientras
recuperaba su forma - ¡¿Qué hacen aquí?! – preguntó cuando pudo distinguir con
claridad las siluetas de sus primas
-Buscamos
un tesoro ...- contestó Brianna con una sonrisa deslumbrante
-¿Es que
no hay nada que pueda ocultárseles? – protestó su primo
-No.
Llévanos con Conrad ,Lys .
-No me
digas Lys, sabes que no me gusta - se quejó
del sobrenombre mientras guiaba a sus primas. En cuestión de minutos los
cuatro estaban sentados junto a una pequeña fogata estudiando el mapa extendido
en el suelo.
-¿Por
dónde? – preguntó Blaze que había perdido el rastro de sus hermanas y primos.
Su interrogación se dirigió a Nía que era la única que contaba con recursos.
La joven
murmuró unas palabras y a continuación delante de ellos se iluminaron las
huellas
dejando un
rastro que podían seguir fácilmente.
-Gracias.
Es una lástima que yo no pueda hacer eso – dijo Blaze pensando en cuanto
facilitaría su tarea de hermano mayor.
-Estoy
segura que Ari y Bri no piensan lo mismo – comentó divertida Kristana y
cabalgaron siguiendo el claro
rastro.
Los dichos
de Krista quedaron confirmados por la expresión de los cuatro prófugos cuando
una hora después los localizaron.
-Vamos a
casa – dijo Blaze con un tono de voz que no admitía discusión.
-¡Rayos! –
protestó Conrad al ser descubiertos
- No – se
rebeló Lysander que no era muy adepto a seguir órdenes .
-Nuestros
padres deben estar preocupados, ya tuvieron su aventura – intervino Nía
-Aunque
regresemos ya se habrán enterado y nos castigarán de todos modos, así que ya
que no vamos a librarnos... mejor descubrimos el tesoro y después volvemos a
casa.-razonó con una lógica muy cuestionable Brianna
-¡Eso
es!-apoyó su gemela
-Eso es una tontería ...-protestó Blaze
ignorando la mirada compradora de sus hermanas.
-Vamos
Blaze, sé divertido por una vez. ¡Es un tesoro!– trató de persuadirlo Conrad
-Es
peligroso...-insistió Kristana tratando de evitar que acorralaran a Blaze
-¿Qué tan
peligroso puede ser seguir un mapa? Además estamos muy cerca.- refutó Lysander
-Basta ya,
nos vamos a casa ...- insistió el joven Blackdalion
-Blaze no
nos obligues a usar nuestro don para escabullirnos – amenazó Conrad con una
sonrisa bellaca.
-Inténtelo
– propuso Nía con los ojos azules
brillando
-Elanía tú
eres sólo una, nosotros dos ...¿Quién crees que ganará? – la enfrentó Lysander
-Es tonto
que estemos peleando de esta manera ..-señaló Kristana
-Está
bien...- se rindió Blaze – buscaremos su tesoro y luego iremos a casa, supongo
que de todas maneras irán por él tarde o temprano , al menos de esta manera
podemos asegurarnos de que no hagan ninguna tontería .
-Gracias
hermano , no vas a arrepentirte – dijo
Ariadne
-¡Oh sí!,
estoy seguro que antes de que termine el día yo me voy a arrepentir – comentó
Blaze Blackdalion siguiendo a sus primos
para ver el famoso mapa.
-¿Ahora? –
le preguntó un hombre a su compañero mientras desde las sombras de unos
arbustos vigilaban a los jóvenes .
-No.
Todavía no. Tal vez haya alguna trampa camino al tesoro, nos conviene que sean
ellos quienes la prueben. Esperaremos un poco más y luego los atrapamos
-Me parece
buena idea – aprobó un tercer hombre con una mueca burlona que no llegaba a ser sonrisa y que
hubiera aterrado a las madres de los jóvenes aventureros.
-Caleb –
llamó quedamente Fair a su esposo
-Hmm - contestó adormilado Caleb y entreabrió los
ojos para ver a preocupación en los ojos verdes de su esposa. Eso bastó para
despertarlo totalmente -¡¿Qué sucede?!
-Los
chicos no están en sus camas .Blaze, las gemelas, Kristana...
-¿Los
mellizos?
-Tampoco
-¡Por
todos los cielos! – exclamó él y se levantó deprisa
-A lo
mejor están escondidos en algún lugar del Castillo ...- dijo Fair
-Amor , tú
no me hubieras despertado si creyeras eso .Debemos despertar a los demás –
comentó al tiempo que se vestía- ¿Se
fueron todos?
-No .Sean,
Kyrian, Aly y los pequeños están
dormidos ...
-No sé en
qué rayos estaba pensando Blaze...
-Tal vez
en proteger a sus hermanas – aventuró Fair
-¿Protegerlas? Para ello debió evitar que salieran o
avisarnos en lugar de ir con ellas
-Caleb ,
él está creciendo y quiere ser como tú...
-Yo no soy
necio – contestó enfadado pensando en los peligros que podían estar corriendo
sus hijos
-Eres
valiente y él está buscando probarte su propio valor...
-Definitivamente
equivocó la manera de hacerlo .Vamos –dijo y junto a Fair emprendió la penosa
tarea de notificar a los demás.
Un rato
después un grupo de preocupados padres
estaba organizándose para salir en busca de sus hijos.
- Voy a convertir a esos dos en algo....-exclamó
Dionis enojado por la nueva travesura de sus hijos
-¿No te
importaría hacer algo con los míos también? – preguntó Caleb con el ceño
fruncido
-¡Caleb! –
protestó Fair
-Ya
pensaremos que hacer después, mejor vamos a buscarlos ...- propuso Ennis
-Bien
dicho, vamos ..- apoyó Kalymera
-¡Tú no
vas a ningún lado! - gritaron varias
voces a un tiempo
-Mis
hijos...
-Tienes
que preocuparte por el bebé ahora, yo me ocuparé de los mellizos – dictaminó
Dionis
-De hecho
, lo mejor será que ustedes se queden aquí, nosotros buscaremos a los niños –
dijo Caleb mirando a su esposa.
-Claro que
no, Kaly no puede ir, pero nosotras sí...-dijo Shara poniéndose en pie
-Dian ,
tampoco puede ir – dijo Ennis brevemente desviando su mirada al vientre de su esposa
-Mi
hermano tiene razón, ustedes deben quedarse a cuidar a los niños .Nosotros
iremos por ellos, no demoraremos mucho – dijo Conn
-Connor mi
hija está allá afuera y yo voy a ir – discutió Shara
-Mi
amor, confía en mí. Yo voy por ella .
-¿Mamá qué
pasa? – preguntó la pequeña Shennara
asomándose al salón
-Nada mi
amor, vuelve a dormir – dijo Shara alzando
en brazos a su hija y al momento los demás niños comenzaron a aparecer
adormilados e intranquilos.
-¿Padre? –
preguntó Sean que también se había despertado
-¿Son los mellizos de nuevo ,verdad? – preguntó Kyrian con
reprobación.
Rápidamente los adultos explicaron
lo que sucedía y los pequeños se acurrucaron preocupados en los brazos de sus
madres .
-Ellos las necesitan – dijo Caleb y aquello zanjó la discusión. Aunque
en disconformidad, las jóvenes madres aceptaron quedarse mientras confiaban que
sus esposos trajeran a sus hijos a salvo.
- Voy
contigo – dijo Sean a su padre.
-No hijo,
necesito que te quedes aquí .Tu abuelo viene con nosotros, así que tú estarás
encargado de cuidarlos y evitar que ellas hagan una tontería – dijo Connor
señalando a su esposa y hermanas
-Está bien
– asintió el jovencito orgulloso de la
responsabilidad que le confiaban
Los
jóvenes Blackdalion , Dionis y Kyrios partieron a buscar a los inconscientes
aventureros.
“Cuidaré a
los niños” le había dicho Kyrios a su esposa antes de partir y ella supo que se
refería tanto a sus hijos como a sus nietos. La dama suspiró pesarosa , a ella
le tocaba lidiar con la peor parte, cuatro preocupadas madres la esperaban en
el salón.
-¡Oh mamá!
– gimió Kalymera y Elady se acercó a ella
-¿Qué
esperabas cariño?, esos dos son dignos herederos tuyos –comentó tratando de
despejar el clima de angustia.
-Son un
poco peor me temo...pero son mis niños.
-Ellos
estarán bien – dijo mirando en círculo a las jóvenes que la rodeaban- La única
vez en que yo me preocupaba de verdad por ustedes era cuando estaban solos,
porque sabía que si estaban juntos nada podía pasarles. Se protegían unos a
otros y allá afuera hay siete de mis nietos y me tranquiliza saber que están
juntos .
-Pero son
sólo niños ..- dijo Bladian
-Niños muy
especiales. Son inteligentes, saben defenderse y además tres de ellos tienen el
don. Yo diría que tendríamos que temer por quien se cruce en su camino y no por
ellos Además sus padres están buscándolos y ellos no van a dejar que nada malo les suceda.
-Yo no
puedo quedarme aquí sentada – protestó Shara y se levantó con la clara
intención de ir a buscar a su hija.
-Mamá
tienes que quedarte aquí – intervino
Sean que había estado vigilándolas – Le
prometí a papá que te cuidaría – agregó y Shara lo miró sorprendida. Estuvo a
punto de replicar que ella era la encargada de cuidarlos y que él sólo era un
niño, sin embargo la decisión en los claros ojos grises , la seguridad en su
postura la hizo percatarse por primera vez de lo rápido que estaba creciendo su
hijo mayor, y calló. Algo le dijo que ya no podía tratarlo como a un niño
pequeño
-Sean...sé
lo que dijo tu padre , pero estoy muy preocupada por Krista
-Ella está
bien, confía en mí – dijo él con una inusual certeza y su madre lo miró
sorprendida
-¿Cómo lo
sabes? ...¿Sean acaso tú...? – empezó y
él entendió que hablaba de las visiones
-No, no
puedo “ver” como lo hace Krista ,pero si
tengo tu “sexto sentido” cuando se trata de ella y sé que está bien. Mamá por
favor, confía en mi padre y en que todo saldrá bien –pidió él
-Está bien
hijo – asintió ella y lo abrazó por los hombros al tiempo que volvía a sentarse
junto a su suegra y cuñadas.
-¿Ya
volvieron? – preguntó Shennara asomándose una vez más, era tal vez la más
inquieta y no lograba dormirse por la curiosidad.
--Todavía
no cariño – le contestó su abuela y Sean se adelantó.
-Yo me
encargo – dijo el jovencito rubio dirigiéndole una sonrisa a su madre y alzó a
su hermanita – Vamos a dormir Sheny, te contaré un cuento y cuando despiertes
todos estarán de regreso.
-Eso
espero – susurró Shara con un leve estremecimiento una vez que sus hijos se
marcharon
-Así
será – dijo Elady y las cinco mujeres agradecieron estar juntas para afrontar
ese momento
Siete
jinetes avanzaban en la noche , apenas alumbrados por la clara luna .Se
detuvieron en una elevación del terreno
y contemplaron el paisaje que se extendía frente a ellos. De repente una mágica
luz , invocada por Conrad, iluminó sus
rostros expectantes.
-Es en una
gruta, por allí- exclamó Lysander entusiasmado y de repente se volvió alarmado
– Nos siguen – dijo mirando a Blaze
-Sí –
contestó su primo cuya mirada reflejaba su estado de alerta.-Avancemos con
cuidado, yo me quedo en la retaguardia
-Blaze –
dijo Nía preocupada , deseando que sus padres estuvieran allí.
-Tranquila
, yo me encargo – dijo el mayor de los primos imprimiendo una seguridad a sus
palabras que en verdad no sentía, después de todo era un niño.
Los
jóvenes avanzaron con cautela , pero cuando la sensación de ser observados se
hizo opresiva, Blaze tomó una decisión. Se detuvo y oteó las sombras con los
ojos verdes relucientes
- Salgan ,
¿qué quieren ? – increpó sosteniendo fuertemente la espada que había llevado
consigo. Detrás de él sus primos se había detenido apoyando la iniciativa del joven. Todavía
faltaban algunas horas para el amanecer y Blaze hubiera deseado enfrentar
aquella situación bajo la tranquilizante luz del sol.
Después de
todo sólo eran un grupo de niños jugando a ser grandes guerreros , y de alguna
forma él era responsable por el bienestar de sus hermanas y primos.
De repente
la oscuridad dejó entrever tres
siluetas que se acercaban y una voz áspera resonó .
-El mapa ,
niño. Queremos el mapa y el tesoro -
dijo el hombre y dada su creciente cercanía Blaze pudo ver la siniestra sonrisa
-No es de
ustedes – contestó Lysander y fue a colocarse a un costado de su primo
-Tampoco
tuyo ladronzuelo . – contestó otro de los hombre y los niños alcanzaron a ver
el brillo de una espada que era desenvainada
- No vamos
a dártelo – los provocó Conrad que se mantuvo detrás protegiendo a sus primas
-Entonces
tendremos que tomarlo – dijo en voz baja
y amenazante el hombre que los guiaba y ordenó a sus hombres ir tras los niños
- ¡Corran!
– gritó Blaze y permaneció firme en su
lugar para enfrentar el ataque. Junto a él Lysander empezó a gesticular imperceptiblemente . Las
chicas azuzaron sus caballos y se adelantaron mientras Conrad se incorporaba a la defensiva.
-Ahora –
murmuró Lysander a su mellizo y a un mismo tiempo lanzaron un mágico ataque que
derrumbó a los hombres de su montura.
-¡Diablos!
– maldijo uno de los hombres al ser
sorprendido por el don de los niños
-¡Vamos! –
dijo Blaze y echaron a correr tras las chicas, habían ganado tiempo y debían
usarlo para planear su próximo movimiento
Nía se
retrasó para ofrecer su ayuda
-¿Qué
puedo hacer? – preguntó nerviosa
-Nada,
sólo corre Elanía – contestó Blaze y al mismo tiempo los mellizos lanzaron
fuego creando un muro que detuvo el avance de los enemigos que se habían
repuesto del ataque anterior .
Nía miró
impotente, ella no podía ayudar con aquello, pero la comprensiva voz de Blaze
la sacó de sus pensamientos
-Nía,
¿puedes crear la ilusión del fuego, verdad? – preguntó y ella respondió
afirmativamente al tiempo que captaba la idea de su primo. Con un gesto conjuró
una ilusión y el bajo muro de fuego verdadero pareció alzarse hacia el
infinito. Sus perseguidores tardarían un tiempo en descubrir el engaño.
- Bien hecho – aprobó Lysander con una sonrisa
y los cuatro apuraron sus caballos para reunirse con los demás .
-No van a
dejar de perseguirnos, ¿qué haremos? – preguntó Kristana asustada por el rumbo
que tomaban los acontecimientos
- Debemos
llegar rápido hasta el lugar del tesoro, podremos refugiarnos allí – insistió
Lysander
-Sabía que
algo así iba a pasar - se quejó Blaze y
Brianna lo miró preocupada
-¿Todo va
a estar bien, verdad? – preguntó Ariadne en aquel momento y por la expresión de
su hermana, Blaze supo que deseaba estar en su casa protegida por sus padres. A
pesar de su espíritu travieso las gemelas tenían apenas diez años y , hasta el
momento, siempre habían tenido la presencia tutelar de Caleb Blackdalion para
asegurar que todo saldría bien.
-Sí Ari,
todo se resolverá – confirmó Blaze tratando darle seguridad a sus revoltosas hermanas-Supongo
que lo mejor es seguir el plan de Lys, al menos podremos esperar que amanezca y
ver que hacemos .
-Bien –
acordaron a un tiempo Nïa y Kristana.
Pero la
tregua duró poco pues un rato después los tres hombres estaban persiguiéndolos
nuevamente, el fuego de los mellizos se había extinguido y ellos habían
continuado con la persecución.
Los niños
galoparon con más fuerza para mantener su ventaja, en la velocidad de la
huida ninguno percibió que una de las
gemelas había quedado relegada, hasta que Blaze preguntó por ella.
-¿Dónde
está Bri? – preguntó y cuando los demás disminuyeron su marcha para
mirarlo , el joven supo que algo muy
malo había sucedido.
De hecho
el caballo de la niña se había torcido una pata en la presurosa
carrera y ese inconveniente había permitido que la
capturaran.
-Ellos la
tienen – confirmó Krista pálida y los seis detuvieron su cabalgata para
observar .
Aunque
estaba a bastante distancia , Blaze pudo
distinguir la pequeña figura de su hermana
en manos de los perseguidores . La niña pataleaba y se resistía
pero no podía desasirse de sus enemigos.
-Brianna –
gimió Blaze y sus ojos verdes se oscurecieron , impulsivamente dirigió su
caballo hacia donde estaban los hombres. Lysander tomó la brida de su corcel y lo detuvo
-¿Dónde
vas? –preguntó el joven
-¡Tienen a
mi hermana! – gritó Blaze fuera de
control
-Lo sé y
lo siento – dijo Lysander bajando la mirada avergonzado- pero actuando
arrebatadamente no vas a lograr nada
-Él tiene
razón Blaze – intervino Kristana
-Quieren
el mapa y el maldito tesoro, se los daré pero recuperaré a Bri
-Son
peligrosos de verdad Blaze, debemos pensar que hacer. Si vas hacia ellos nada
nos garantiza que tú y Brianna saldrán a salvo – dijo Nía con serenidad-
Debemos pensar en algo y actuar juntos.
-Por favor
Blaze – insistió Ariadne tomando la mano de su hermano mayor .
Los
hombres no se movían, esperaban
manteniendo la distancia sabían que teniendo a la niña tenían a los demás en
sus manos, ganar la partida era cuestión de tiempo.
-¿Qué haremos?
– preguntó Blaze totalmente angustiado
- Lo mejor
es pensar primero en nuestros puntos fuertes...lo que tenemos a favor y lo que
tenemos en contra y luego buscar una estrategia adecuada- expuso Ariadne
sorprendiéndolos a todos
-Ari ...
-Me gusta
escuchar las historias del abuelo – contestó simplemente sin sospechar lo
orgulloso que estaría Kyrios Blackdalion de su pequeña nieta
- Ya
escucharon al general – dijo Lysander
logrando despejar la tensión.
-¿Listos?
– preguntó un rato más tarde Blaze a los demás
y ellos asintieron con un movimiento de cabeza – Lysander , pásame el
mapa
-Toma –
contestó Lys lanzándoselo en el aire y
luego comenzaron a acercarse a los hombres que habían capturado a Bri .
-Si esos
intentan algo raro – dijo en voz alta el líder refiriéndose a los mellizos , al
tiempo que sostenía un cuchillo sobre el cuello de la niña- la mato
-Nadie
hará nada, aquí está lo que quieren, devuélvanme a mi hermana .
-Acércate
-Suéltela
-Cuando me
des el mapa
-Cuando la
libere – respondió Blaze con firmeza y el hombre sonrió
-Está bien
, los dos a un tiempo – propuso y estiró una mano para tomar el mapa .Blaze
siguió acercándose hasta que cada uno
sostuvo un extremo del rollo del pergamino.
La
avaricia hizo que el delincuente soltara a la niña cuando tomó el mapa y Blaze se apresuró para atraer a
Brianna consigo y escudarla tras él.
- Ahora -
musitó el joven y esa señal bastó para
que sus primos actuaran .
Una
neblina sobrenatural cubrió el lugar.
-¿Qué
rayos? – protestó uno de los hombres y luego sintió que le arrebataban el mapa
de las manos. Tiró un golpe ciego que por casualidad acertó sobre el cuerpo de
Lysander , en ese momento Blaze, espada en mano se lanzó sobre el hombre y
alcanzó a herirlo en un brazo.
-¡Nía! –
llamó Blaze a su prima
-Todo bien
por acá – contestó la joven que mantenía a las gemelas , a Kristana y a ella misma protegidas por un campo de energía.
-¿Listo
Conrad? – preguntó en voz alta Lys, mientras se movía en la neblina tratando de
evitar los ataques enemigos
- Ahora
hermano – contestó Conrad y al tiempo
que la neblina disminuía , los mellizos lanzaron un hechizo atando e inmovilizando a los tres hombres con un
poderoso lazo invisible.
-¡Malditos
niños! – gritó uno de ellos
-¿No
pueden taparle la boca? – preguntó Kristana disgustada por todos lo improperios
-Tenemos
que irnos, no sé cuanto durará – los urgió Conrad y se reunieron para emprender
la marcha. Las gemelas montaron en el mismo caballo y todos emprendieron una
cabalgata feroz hacia la gruta del tesoro donde pensaban resguardarse.
Al llegar
se encontraron sólo con un muro de piedra impenetrable. No había ninguna
señal de la existencia de una entrada
sólo un muro concreto y liso.
-¿Y ahora
qué? – preguntó Nía enfadada
-No lo
entiendo, es aquí ...debería haber ...- dijo confuso Lysander y al volverse a
consultar a su hermano , vio que éste se acercaba al muro y apoyando una mano
sobre la piedra conjuraba un hechizo.
Sorpresivamente
la roca se empezó a mover hasta que se abrió una amplia entrada que
daba acceso a la gruta interior .
-¿Cómo lo
hiciste ? – preguntó Lys
-Hechizo
de apertura
-No se me
ocurrió – protestó Lysander y sin perder
más tiempo se adentró en el lugar
-Espera ,
no sabemos si es peligroso- trató de
pararlo Blaze pero los mellizos y sus hermanas lo ignoraron y entraron. Así que
no tuvo más remedio que seguirlos.
El lugar
estaba húmedo y oscuro, hasta que Nía lo iluminó .Avanzaron sigilosamente pues
el terreno era irregular y además la gruta era más amplia de lo que imaginaron.
-¿Dónde está?
– preguntó Ariadne con curiosidad
-Tal vez
no exista ningún tesoro
-¿Entonces
por qué se ocuparon de ocultar el lugar? – cuestionó Brianna ganándose un punto
a favor
-Por aquí
– llamó Conrad y cuando siguieron su voz se encontraron con lo que parecía una sala .
Había más luz allí, aunque no pudieran
explicar su origen , pero lo más importante eran los arcones que habían distribuidos por el lugar .
-¡Cielos !
– exclamó Lysander al abrir uno de ellos , había joyas en su interior .
Las chicas
se acercaron a otro y exploraron su contenido. Estaba repleto de piedras
preciosas, muchas y de diversos colores.
Las niñas
se quedaron extasiadas contemplándolas, más allá de su valor, era su belleza lo que las encandilaba. Parecían estrellas de
colores , estrellas nacidas de la tierra oscura.
Las
mellizas tomaron una esmeralda que hacía juego con sus ojos, Nía se tentó con
los rubíes y Kristana se sintió atraída por un manojo de aguamarinas .La joven
tomó las gemas en sus manos y luego las dejó caer como una fina cascada que la
deslumbraba con su brillo
Mientras
tanto los mellizos Likaios se vieron atraídos por unos libros, de tapas negras y apariencia
antigua que estaban en otro de los arcones .
Había un
símbolo en las tapas y al hojearlos
descubrieron el significado. Aquellos tomos , únicos e invaluables, constituían el Grimol , libro de magia arcana
y peligrosa que se creía perdido para siempre.
Conrad
descubrió que al tomo que tenía en sus manos le faltaban unas hojas , habían
sido arrancadas. Tras mirar brevemente
el contenido de los manuscritos el joven levantó la mirada hacia su hermano y
vio reflejada la misma determinación de él.
A un
tiempo se alejaron de los demás, llevaron los libros cerca de la entrada, los
depositaron en el suelo y los prendieron
fuego.
-¡¿Qué
hacen?! – protestó Nía escandalizada que los había seguido – podríamos haberlos llevado a la Biblioteca de Dalalbión
-No
Elanía. Eran el Grimol y es mejor que su
contenido se pierda para siempre –dijo
Lysander demasiado serio
-Pero ...
-Créenos
Nía, debían ser destruidos , no existía
otra opción - dijo Conrad y cuando la joven vio la profundidad de mirada clara de su travieso primo supo que
ellos habían hecho lo correcto.
-Vamos a
ver que más hay – los invitó y se reunieron con los demás .
Blaze
había encontrado un arcón repleto con armas de todo tipo, pero al desenvolver
un paño que había entre ellas ,se encontró con una hermosa espada.
Era grande
pero liviana , su empuñadura era sencilla
igual que la vaina que apenas tenía un dibujo de hojas en plata .
La
desenvainó, deslumbrado por el brillo de la hoja, estaba intacta y limpia como
si nunca la hubieran usado.
El
muchacho acarició la hoja de la espada y
descubrió que tenía una inscripción, estaba escrita en un lenguaje arcaico, así
que no pudo descifrarla.
-¿Nía, qué
dice aquí? – le preguntó a su prima que era la erudita del grupo .La joven se
inclinó junto a él para estudiar la inscripción
-Libertad
– dijo con emoción clavando sus ojos azules en la mirada jade de Blaze
-Libertad...-
repitió Blaze- ¿tiene algún encantamiento?- preguntó con la imaginación
desbordada por leyendas de espadas mágicas y soberbios guerreros.
-No, sólo
la voluntad de aquellos que la forjaron y que la grabaron marcándole un
destino. No es un arma de muerte Blaze, ha sido hecha para defender grandes
ideales – dijo la niña
-Te
pertenece primo – intervino Kristana acercándose y lo que reflejaba la mirada dorada de ella
convirtió a aquel momento en algo sagrado. Blaze hizo una breve reverencia a
sus primas como si fueran sacerdotisas que lo bendijeran y luego la ajustó a su
cintura.
Las
gemelas seguían jugando encantadas con
las piedras, encantadas por su belleza multicolor .
-Bueno con
eso ya tienen para pagar su dote - les
dijo Conrad con una sonrisa
-¡Oh cállate!
– contestaron al unísono
-¿Qué
haremos ahora ?- preguntó Krista
-Yo
esperaba que tú nos los dijeras – contestó Blaze pero ella agitó la cabeza en
forma negativa – Entonces esperaremos que amanezca y luego volveremos a casa.
No podemos llevar todo esto .
-Pero ...-
protestaron los mellizos.
-Es mucho
peso, no podemos, además será mejor viajar ligeros por si nos encontramos a
esos tipos. Luego podremos venir a buscarlo, al menos cuando seamos mayores de
edad y nos levanten el castigo – agregó pesaroso .
Tras
varias quejas aceptaron el plan de
Blaze, faltaba poco para el amanecer. Así que se acurrucaron unos con otros
para descansar un rato, aunque para evitar quedarse dormidos se turnaron para cantar sus canciones
favoritas, tras lo cual decidieron que la única que tenía posibilidades de ser cantante era Brianna .
Cuando
amaneció los niños se prepararon para marcharse.
Blaze
encabezó la marcha pero al llegar al
umbral de la entrada se vio repentinamente capturado y con una espada en el
cuello.
-No se
acerquen – advirtió el captor a los otros jovencitos- Se te acabó la suerte
niño –anunció presionando el filo del arma contra la carne
-Y a ti la
tuya , suelta a mi hijo – rugió una voz desde atrás, al tiempo que una espada apuntaba al cuello
del hombre quien tomado por sorpresa soltó al niño
Cinco
altos y feroces hombres se erguían en la entrada
– Ahora
Ennis – indicó Caleb y el delincuente
cayó dormido bajo el efecto de un
hechizo.
-¿Están
todos bien? – preguntó Kyrios Blackdalion echando una rápida mirada a sus
nietos. Los niños asintieron con las caras aún marcadas por el susto.
-Esperaba
más de ti Blaze – dijo Caleb severo y
pasando junto a su hijo se dirigió hacia las gemelas.
Los demás
también entraron a ver a sus hijos y sólo entonces los niños descubrieron que
los otros dos delincuentes también estaban desvanecidos cerca de la entrada.
Los niños
contaron rápidamente lo que había sucedido y
sus padres estudiaron los arcones con el tesoro.
-Seguramente
es parte de algún botín , tendremos que averiguar a quien pertenecen estas
cosas – dijo Ennis y en ese momento
Dionis descubrió las cenizas cerca de la entrada, la mirada culpable de los
mellizos los delató.
-
¡Cenizas! – exclamó Dionis y luego miró enojado a sus hijos – Ya destruyeron
algo, ni siquiera sabemos a quien pertenecen estos objetos y ustedes tuvieron
que calcinarlos
-Padre, era el Grimol – dijo Conrad
-¿Ustedes
destruyeron la única copia existente del
Grimol ? – preguntó Dio con incredulidad
-Sí –
contestaron sus hijos al unísono – no era bueno – agregó Conrad y por un minuto
Dionis se maravilló de la fría
determinación que había en aquellos ojos claros idénticos a los suyos .
-Lo
hablaremos luego – dijo finalmente – ahora será mejor que volvamos a casa, su
madre está muy preocupada y en su estado no es bueno.
-Lo
sentimos – dijo Lysander preocupado -
¿Ella está bien?.
-Sí , pero
imagino que sus madres deben estar rezándole hasta a dioses desconocidos
para que ustedes regresen a salvo–
respondió Dionis
-Y eso
pudo no haber sucedido – agregó Caleb permaneciendo inmune a la mirada coqueta
de sus hijas.
- ¿Papá? ,
lo siento – dijo a su vez Kristana
asiendo la mano de Connor. El le sonrió y la levantó en brazos.
-Vamos a
casa Krista.
-Chicos
vamos a casa – dijo Kyrios tanto a sus hijos
como a sus nietos.
- Buena
idea , ¿qué pasará con ellos ?- preguntó Lysander.
- Por
ahora los encerraremos aquí, después de llevarlos a ustedes a casa nos encargaremos.-contestó Ennis .
Sacaron a los niños de la gruta y metieron a
los bandidos que aun permanecían inconscientes. Caleb y Connor los ataron y
Dionis y Ennis reforzaron el amarre con un hechizo. Al salir todos, Dio volvió
a sellar la entrada con magia y todos emprendieron el camino de regreso al
Castillo de los Cerezos .
La
cabalgata fue en silencio, ya que ninguno de los niños quería enojar más a los
adultos, aunque más allá del castigo los ojos infantiles relucían de entusiasmo
por la aventura vivida
Aunque si
las gemelas tenían que reconocer la verdad estaban mucho más entusiasmadas de
estar nuevamente bajo la protección de su padre. Y los demás hubieran acordado
con aquel pensamiento.
Casi al
llegar la tarde estaban entrando al Castillo .
Kalymera
se arrojó contra los mellizos
-¡Ustedes...!
– empezó a regañarlos pero luego se interrumpió para abrazarlos con fuerza
Shara
abrazó a su hija que venía tomada de la mano de su padre y lo mismo hizo Bladian.
Luego
entraron las gemelas junto a Caleb y Blaze llegó en último lugar manteniendo
cierta distancia.
Fair envolvió a sus hijas en un apretado abrazo y
luego, al alzar la mirada vio el dolor en los ojos verdes de su hijo. El mismo
dolor que vislumbraba en los ojos oscuros de su marido, ella sabía que las
palabras también herían y seguramente Caleb llevado por la preocupación había
dicho algo que había lastimado a Blaze y más aún al propio Cal.
Fair se
acercó a su hijo mayor
-¡Querido
mío ! – exclamó abrazándolo con ternura
-Voy a ver
si hay algún registro de las cosas de las grutas, tal vez descubramos a quien
pertenecen – dijo Caleb retirándose
-Niños
vamos a comer algo – sugirió Elady a sus
nietos quienes luego de los saludos estaban poniendo al día a sus hermanos
menores. Los niños la siguieron entusiasmados
-¿Todo
bien? – preguntó Kalymera acercándose a su esposo.
-Sí , ¿y
tú? – cuestionó él poniendo una mano sobre su vientre
-Estamos
muy bien , los dos – contestó ella con
una sonrisa
-¿Sabes
Kal?, creo que después de todo no vamos
a tener que preocuparnos por eso dos. Destruyeron el Grimol – dijo él y ante la
mirada curiosa de ella , le explicó lo que significaba- No confío en que yo
hubiera hecho lo mismo, menos a su edad. Renunciaron a un poder inmenso , sólo
porque percibieron que no era bueno Kaly. En el pasado a mi no me hubiera
importado si me servía para alcanzar mis objetivos – aclaró él con la mirada
oscurecida por los recuerdos – Son tan distintos a mi.
-No mi
amor son muy parecidos – dijo ella con una sonrisa.
Mientras
comían Sean percibió que su primo Blaze estaba muy callado y adivinó cual era
su preocupación.
-Él estaba
muy preocupado por ti .
-Lo sé , ¿
pero cómo te sentirías si supieras que has decepcionado a tu padre? –La mirada
gris de Sean se intensificó comprendiendo los sentimientos de su primo. No dijo
nada y la palmeó la espalda en un gesto de apoyo. Pero no sirvió mucho para
aliviar al apesadumbrado niño.
Sin
embargo cuando llegó la hora de dormir
Blaze sintió unos pesados pasos
sobre el suelo y se hizo el dormido , minutos después Caleb se acercó y
lo arropó como si aún fuera tan pequeño
como Christopher .
-Te quiero
mucho Blaze - le dijo acariciándole la
frente
-Yo
también – contestó el niño con timidez y Caleb sonrió
- Siempre
voy a estar orgulloso de ti, sólo que en el futuro quiero que recurras a
mi - aclaró Caleb sentándose junto a él.
-Lo haré .
-Bien,
ahora duérmete te espera un largo mes en los establos – aclaró Caleb con una
sonrisa. Ese había sido el castigo , un mes trabajando en los establos y las
gemelas se habían ganado dos meses.
Nía y los
mellizos un largo período sin magia ,
además de que los jóvenes Likaios tendrían que trabajar un par de meses en la cocina
y Kristana un mes como niñera de sus hermanos menores.
Los tres
leones Blackdalion estaban descansando
sentados en el patio interior ...mientras meditaban sobre los avatares
de la paternidad. En ese momento Kalymera Blackdalion se acercó para unirse a ellos, Caleb se levantó
inmediatamente para ayudar a su muy embarazada hermana, Connor le buscó una
silla y Ennis hizo aparecer unos almohadones para acomodarla
-Gracias, ¿Ennis te he dicho que me
encantan tus poderes? – dijo al tiempo que ubicaba un almohadón en su espalda.
-No – se
metió Connor con una sonrisa bailándole en los labios – pero ya nos dimos
cuenta de tu debilidad por la magia
-Hablando
de Dionis , ¿dónde está? – preguntó Ennis sabiendo que en los últimos días el
mago no se despegaba de Kaly.
-Está
dándole un discurso a los mellizos ...
-¿Y tú no
te quedaste ? – preguntó Caleb
-No, Dio
lo hace mejor...tiene algunos efectos especiales para darle realce a sus
palabras . Aunque luego yo voy a darles el toque final. – contó ella y sus
hermanos compadecieron a los jóvenes Likaios.
-No sabía
que ser padre fuera tan complicado - dijo Connor
con un desacostumbrado tono de pesar
-¿Cómo
hicieron mamá y papá? – preguntó Ennis admirado
-Yo te
diré cómo, no tuvieron mellizos – explicó Kaly.
-Ni
gemelas...aunque tú valías por varias – agregó Caleb mirando a su hermanita.
Kalymera le sacó la lengua en un gesto de desafío que viniendo de una sensata madre de cuatro niños hizo reír a sus
hermanos.
-¿Eso le
enseñas a tus hijos?, ahora lo entiendo todo.
– comentó Connor provocándola
-Cállate
Connor Blackdalion , que tú no has sido un ejemplo de buen comportamiento – lo
censuró su hermana.
-Eso es
cierto – afirmó Ennis con una sonrisa satisfecha mientras cruzaba sus brazos
tras la cabeza- Sólo Caleb y yo tenemos ese mérito.
-¡Ja! – se
burló Kaly que en ese momento se llevó una mano al vientre dando un pequeño
gemido.
Sus
hermanos se incorporaron inmediatamente.
-¿Ya viene
el bebé? – preguntó Caleb con el rostro pálido
-No,
todavía no, sólo me dio una fuerte patada .- respondió ella divertida al ver
los rostros preocupados de sus hermanos. Era extraño que aquellos hombres valientes se aterraran cada vez que venía un
bebé, había sido así cada vez que sus esposas habían dado a luz y también les pasaba
con ella. Kaly estaba acostumbrada a manejar aquella actitud , incluso
en Dionis que entraba en estado de pánico con la llegada de cada hijo – En
serio chicos, todavía no – insistió Kalymera al ver que sus hermanos no se
calmaban.
-Cualquier
cosa , no dudes en decirnos – sugirió Connor convencido de que podía ser de
ayuda
-Lo
prometo – juró ella solemnemente
reprimiendo una sonrisa.
-¿Ya sabes
qué será? – preguntó Caleb recobrando la calma
-Claro –
contestó Kaly
-¡Kristana
! - exclamaron los demás, usualmente la
niña “ veía” si el bebé era niño o niña así que se habían acabado las sorpresas
para los Blackdalion.
-¿Y? –
preguntó Connor ansioso
-Oh ,
tendrán que esperar...- respondió ella misteriosa
-No es
justo , Dian tampoco quiso decirme – se quejó Ennis pero en el fondo desde que Kristana les informaba ellos estaban tranquilos ya que sabían que todo saldría bien con los
bebés.
-Yo
extraño las apuestas sobre si será niño
o niña.– dijo pensativo Connor que
obviamente era quien había se había
encargado de tan honrosa actividad desde
se había anunciado la llegada de su primer hijo.
-¡No
tienes remedio ! - exclamó Caleb y los
cuatro rieron.
-Lo
hicimos bastante bien...- dijo Elady mientras contemplaba desde su balcón a sus cuatro hijos reunidos
-Sí...tuvimos
suerte
-¿Alguna vez tuviste miedo de
que no lo estuviéramos haciendo bien? – le preguntó Ely a su esposo
acurrucándose contra su pecho.
-La
primera vez que Ennis hizo volar un objeto usando su Don...-reconoció él
-Fue
difícil lidiar con eso, no estábamos preparados para esa clase de magia
–admitió ella recordando la impotencia que había sentido.
-Luego
cuando Caleb retó a duelo a Sir Ulath...- recordó él
-Tenía
sólo seis años ...– recordó Elady con una sonrisa
-Y Ulath
veinte , pero Cal sólo pensó en que él había dicho que tú no eras tan hermosa
como le habían dicho..
-Ni
siquiera escuchó la parte en que decía que era mucho más hermosa...
-Temí que
con esa actitud no llegara vivo a los diez – dijo él sonriendo-
-Pero
estabas muy orgulloso de tu cachorro...
-Siempre
he estado orgulloso de cada uno de ellos
-Connor
nos dio muchos sobresaltos - dijo Elady
reflexiva
-Se me
hace difícil elegir un solo momento
-Cuando
llegó borracho la primera vez que fue a la fiesta de la cosecha- precisó Ely
-Sí, ese
fue de lo peores porque me hizo ver que
nos esperaban una serie de problemas con él. Ahora es el Señor de Levany ¿quién
lo hubiera dicho?
-¿Y
Kalymera?
-Ella me
aterró desde el primer momento que la tuve en brazos...se parecía demasiado a
ti.
-¡Kyrios!
– protestó ella golpeándole un hombro suavemente.
-¿Amor ,
alguna vez te agradecí por darme a esos cuatro? - le preguntó conciliador y con el amor
desbordando en su mirada.
-Sí, creo
que lo hiciste, pero no me importa que vuelvas a hacerlo...- sugirió ella antes
de que su esposo empezara a besarla.
A la tarde
siguiente los niños estaban reunidos en la hondonada, por ese día les habían
dado permiso para ir a jugar , ya que pronto cada familia volvería a su
hogar y pasaría un tiempo hasta que volvieran a reunirse.
Una vez
más Kristana se mantenía al margen observándolos, hasta que Blaze la despertó
de su ensueño.
-¿Qué has
visto?
-Tía Kaly
tendrá una niña y tía Dian un niño. Además
pronto habrá más bebés en la familia...- comentó mirando divertida a su
primo.
-¿Mi
madre?
-Sí y la
mía – confirmó Kristana
-¿Gemelos?
– preguntó atribulado Blaze cuyas hermanas diariamente ponían
a prueba su amor fraternal.
-No, no
tienes que preocuparte
-¿Algo
más?
Kristana había visto a una joven que esperaba, aún sin
saberlo, la llegada de Blaze. También había visto al hombre que la esperaba a
ella misma , pero sabía que a su primo
aún no le interesaba esa clase de información. No todavía.
-Nada que
debas saber antes de que suceda ...
- Entonces
no habrá más aventuras – dijo Blaze pensativo en un tono desilusionado que
delataba cuanto había de niño en él.
-Todo lo
contrario, nos esperan demasiadas aventuras. Tantas que mi visión no las abarca
– respondió ella y pudo ver relampaguear los ojos verdes del joven . Ella no
estaba tan segura de que fuese algo bueno pero aún así le sonrió a su primo y
luego se reunieron con los demás que los llamaban para que compartieran sus juegos.
Son muchos Blackdalion!!! Aun no se bien quien es hijo de quien... Seguire leyendo... =)
ResponderEliminarJajaj, sí son muchos. Te ayudo:
EliminarKalymera y Dionis: Lysander, Conrad, Kyrian, Iolhen y Kouros
Caleb y Fair: Blaze,Brianna, Ariadne, Christophen y Lyonisse
Ennis Y Bladian: Elanía; Dylan y Brendan
Connor y Shara: Sean Kristana, Shennara, Colin y Kendrik.
Gracias x la ayuda!!!! =)
ResponderEliminarQue maravilla estos cachorros. Que bueno retomar está saga.
ResponderEliminarGracias Nata.
Lu