Los dos meses siguientes, Tristan
observó muy atentamente a Emma, esperando que ella dijera algo, pero la chica
no lo hizo. Y eso lo iba inquietando más y más.
Finalmente se animó y le
preguntó. Estaban juntos esperando el
autobús para regresar de la sala de ensayo a su casa.
-Ya lo encontraste, ¿verdad?
-¿El qué?
-Lo que quieres estudiar,
Berklee…-dijo él y ella lo miró sorprendida.
-¿Cómo lo sabes?
-Yo lo sé todo, ¿no estabas
enterada…?
-Tristan…
-Vi unos folletos en casa- contestó
sin dar muchos detalles.
-Sí, creo que me gustaría estudiar
alguna carrera como las que ofrecen allí. Puedo aprender mucho sobre música,
sobre componer canciones y también todo lo que tiene que ver con todo lo que es
producción.
-Creí que querías estudiar algo
relacionado con la literatura, amas escribir.
-Sí, pero también estoy aprendiendo
a amar la música y quiero saber más de eso…-dijo ella y bajó la mirada, si
tenía que ser sincera consigo misma, el motivo de su atracción hacia la música
era él. Tristán le había mostrado aquel camino, ella siempre había escrito ,
pero crear canciones había sido algo que él le había dado a su vida.
-¿Por qué no me lo dijiste? Habíamos dicho que cuando
supieras que querías estudiar lo hablaríamos…
-Es raro hablar contigo sobre
estudiar música, para ti es natural.
-Sí y para ti escribir, además que yo
sea malo para estudiar no significa que
no puedas hablarlo conmigo.
-Sabes que no me refería a eso,
cualquiera de nosotros podría pasarse diez años metidos en Berklee y no
lograríamos lo que tú tienes. Además es sólo un sueño, buscaré otra universidad
que tenga carreras similares y que sea más accesible.
Cam dijo que dan becas.
-Sí pero primero tendría que pagar
el ingreso, y además está muy lejos…
-Pero si es lo que quieres, deberías
seguir tu sueño. Ya es hora de dejar la cueva – le dijo en referencia a la
charla que habían tenido anteriormente.
-Más adelante – respondió ella y la
llegada del autobús interrumpió su conversación.
Fue un mes después, al salir del
trabajo cuando Emma supo que empezaba a escribirse una nueva historia para
Escudo Azul.
-¿Ya te vas?- preguntó una compañera
de trabajo mientras ella se preparaba para irse de la confitería.
-Sí, ¿sucede algo?
-No, pero creo que te espera una
sorpresa afuera – dijo la chica y ella la miró intrigada.
-Tienes suerte …-dijo la otra y le
guiñó el ojo , lo que la intrigó mucho más.
Emma se apuró a salir y al cruzar la
puerta sonrió, frente a ella, apoyados en la pared frente al negocio estaban
seis chicos esperándola.
Ahora entendía lo que le había dicho
su compañera, cualquier chica que tuviera a aquel grupo esperando pro ella ,
era afortunada. Cada uno con su look particular, algunos de brazos cruzados,
otros con sonrisas encantadoras o miradas letales, serios y risueños, eran un
grupo infartarte.
-Tardaste mucho…-dijo Tristan
sacándola de la contemplación y por la risa de Bim se dio cuenta que llevaba un
buen rato mirándolos embobada.
-¿Qué hacen aquí? – les preguntó.
-Venimos por ti…-contestó Luc.
- Si vamos a festejar necesitamos a
nuestra compositora con nosotros.- señaló Leandro con una sonrisa misteriosa.
-¿Festejar? ¿qué festejamos? – les
preguntó y miró a Cameron buscando algo de ayuda.
-Nuestro primer contrato – le dijo
Cam.
-¡¿En serio?!- preguntó ansiosa mirando
a Tristan.
-Sí , y esta vez bajo nuestras
condiciones– dijo él con una leve
sonrisa pero con la mirada rebosante de felicidad. Y Emma corrió hacia él que inconscientemente la
levantó en sus brazos y la hizo girar mientras ella reía.
-¡Hey no la acapares! – protestó en
broma Dani y cuando Emma fue depositada en el piso, recibió abrazos de aquellos muchachos que pronto
deslumbrarían a todos. Y se sintió feliz y profundamente agradecida por poder
compartir aquel momento con ellos.
Todos juntos se fueron a cenar para
festejar.
-No creo que sea buena idea que
bebas cerveza…- dijo Tristán frenando a Emma.
-Ya soy mayor de edad – protestó ella
y estiró su brazo hacia Leandro para que le sirviera.
-Tiene razón en eso – dijo Lean.
-Y ésta es una ocasión especial, ya
no molestes – agregó Luc.
Un par de horas iban los seis ,
bastante borrachos, a excepción de Cameron que era el más sobrio, caminando y
cantando por las calles. Emma iba cantando a viva voz y terriblemente
desentonada “ We are the champions” de Queen aunque era terriblemente difícil distinguir
la canción. En un momento, la chica se fue contra la pared y Tristan se acercó
a su lado, intentó cargarla pero él tambaleaba demasiado.
-Yo me encargo, tú estás más para
que alguien te lleve a ti…-dijo Cameron y cargó a Emma, los últimos metros
hasta que llegaron a la casa.
Tristan abrió los ojos y sintió que
la cabeza le daba vueltas, estaba pagando el precio por la fiesta de la noche
anterior. Enfocó la mirada y se quedó helado, Emma estaba dormida junto a él, es más , la chica tenía un brazo sobre
sus hombros y a su vez, él tenía una mano apoyada en la cintura de ella.
“¿Qué hacía Emma en su cama?”
Intentó moverse para salir, pero el
movimiento la despertó, ella abrió sus ojos y lo miró espantada.
-¿Qu..? –empezó a musitar ella , mientras
Tristan intentaba recordar cómo habían llegado allí, cuando la voz de Leandro los
interrumpió.
-¿Ya se despertaron niños? Levántense,
ya está el desayuno…-les dijo asomándose a la habitación y los dos se sentaron inmediatamente,
totalmente sobresaltados.
¡¡OOOOOH, gracias!!
ResponderEliminarMuy lindo ese encueeeeeeentro jajajaja.
Me encantó!!!!!!!!! Quiero másssss Nata, no tardes :D
ResponderEliminarJijijiji... que hicieron??? que paso????
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