Como cambiar una contraseña en un minuto...

Toda aquella que tenga un Jefe/Jefa sabrá que estos a veces (No creo todos o eso espero por mi bien mental) son unos auténticos energuménos, tiranos, hasta despotas y bueno, aunque existen los derechos del trabajador no siempre son aplicados. En lo particular he tenido Jefes de todo tipo y tuve del tipo despota-hijo de p*** en ese entonces era yo una novata y por lo tanto una tontuela.

Ahora puedo decir con orgullo que si alguien se atreve a alzarme la voz sabe que no me quedaré callada y pueda volar algo hacia su cabeza proveniente de mi mano y no, no bromeo. Puedo ser un alma de Dios casi siempre a menos que atenten contra mi dignidad. ¿Por qué siempre me enrollo? Se supone iba derechita a la anécdota, el caso es que mis Jefes actuales me respetan pero eso no significa que sean perfectos y sí que tengan sus defectotes, que se sientan la última coca cola del desierto por los cargos que ocupan y que crean que ellos siempre tienen la razón, he aprendido a ser diplómatica osea a no reírme en su cara por mucho que me cueste. En una ocasión después de oír una opinión bastante tonta de mi Jefe el despota, se dio la vuelta y le saqué la lengua (Sí, fue infantil pero no podía hacer otra cosa. Además que no se puede decir que sea ejemplo de madurez extrema).

 

El caso es que me vio y puso una enorme cara de contrariedad por que obviamente metí la lengua super rapido y creo estaba valorando si había visto mal y pensando que yo en mi vida jamás sería capaz de hacer algo semejante, sobre todo por que guardé la compostura y puse cara de no haber hecho nada. No pasó nada, me salvé.

El caso es que hoy me pasó algo y después de lo ocurrido me moría de la risa. Uno de mis Jefes es bastante mano larga, cuidate de él por que sino, cuando menos lo esperes lo tienes cerca e intentando según él conseguir "vibra positiva" por medio de un abrazo, está de más decir que eso es acoso pero  maneja bien el asunto y no ha pasado a mayores y además no ha podido sacarme vibra positiva así que me limito a cuidarme. Por tal razón lo tengo como viejo verde. Yo manejo una de sus cuentas en la Intranet de la Oficina, él no accesa a ella por que no quiere, me limito a reenviarle lo importante a su cuenta de hotmail. Así que yo soy la que pone la contraseña ¿cuál sería la apropiada? Pues esta: enanoverdecalenturiento. Enano por que es chaparrito, verde por que ya está viejo y por lo que ya les conté y calenturiento pues ya saben también por qué.

¿Qué pasa cuando él llama y por vez primera en la vida te pide la contraseña? Siiii ¿Qué hacer? Mentir ¿Pues qué más?

Jefe: Pasame la contraseña de mi correo.

Yo: ¿Necesita algo? Yo le reenvío lo que quiera.

Jefe: Sí, pero es que quiero checarlo  yo, dame la contraseña.

Yo: Claro, pero espereme un momento.

Jefe: ¿No te la sabes?

Yo: Claro que sí, pero la acabamos de cambiar por que el sistema lo pidió, dejeme confirmarla y ahorita le llamo y se la paso. *click*

Y así es como me puse como histérica y maldije a la computadora por alentarse en el peor momento, pese a ello entré y lo más rapido posible mis dedos volaron y la cambié por una totalmente inocua. Llamé, se la di y después me partí de la risa. Claro, ya que todo había salido bien. Juro que no vuelvo a hacerlo, al menos no mientras él se porte bien. Advierto a todas las queridas secretarias, oficinistas, asistentes y demás: No tomen represalias demasiado obvias. Debo admitir que yo no aprendo la lección y he hecho cosas que después me hacen carrerear como en esta ocasión. Pero, ¿No son estas historias las que después nos hacen carcajearnos a gusto con las amigas? ¡¡¡¡¡¡¡¡Por eso no podía esperar a contarsélas!!!!!!!!!!