¿Amor de Verano o Amor de Otoño?

En mí país, hemos entrado en la estación del otoño. Es una de mis favoritas, junto con la primavera.
Se que para la mayoría de la gente, tiene como preferencia la estación del verano. Donde hay más horas de luz, colores lindos y felicidad por las calles. Y porque muchos, esperan con ansia ésta estación pues creo que es donde se inician más amores.
La gente sale más, viaja, va a la playa y bajo un cálido atardecer une sus labios a otros por primera vez al compás de sus enamorados latidos.

Hasta aquí, todo es muy lindo. Pero esa estación a mi punto de vista tiene luz por muy pocos días. Dándole paso, a días menos calurosos y coloridos. Cada uno vuelve a sus orígenes, a su día a día, dejando atrás esos románticos paseos por la playa, los picnics en el campo y despiertos hasta el amanecer.

Pero en el otoño, yo veo todo eso y más.

¿Quién dice que no hay colores bellos? Pero si es cuando la naturaleza también obra su magia dándonos esos colores terrenales que juntos combinan de maravilla. Descubrimos pequeños luchadores como algunas flores, que nos brindan belleza con sus rojos, azules, rosas... Solo, que para nuestra vista pasan más desapercibidas.

¿Atardeceres? Sí, están ahí. Brindándonos la ocasión de poder acercarnos aún más a nuestra pareja, con la excusa de buscar calor corporal. Las playas, quedan más desiertas. Sin tanto griterío.... ¿Acaso no es perfecto para un picnic antes del anochecer?

La mujer, puede seguir mostrándose igualmente femenina. Los vestidos y faldas, quedan lindos con finas rebecas. Pudiendonos dar el toque especial de los complementos. Un precioso pañuelo anudado a nuestro cuello. ¿Y qué me dices de un lindo sombrerito?

Cierto, la noche llega pronto. Pero no tiene porque acabar todo. El otro día, cogí el autobús que me llevó al centro de la ciudad. eran solo las siete de la tarde y ya era de noche. Aún así, las calles se veían lindas con la luz que proyectaban los escaparates de los comercios.

Llegan las lluvias. Pero ya veo que aquí a todas nos gusta besarnos bajo la lluvia, como pudo reportar mi querida sis. Pero también es agradable el pasear bajo la protección de un paraguas... Cuantos besos robados bajo ese trozo de tela, que quedan ocultos a los demás transeúntes.

Podemos ir por la calle agarrados dándonos calor. Y por favor, tenemos la excusa perfecta para encender la chimenea y hacer el amor ante la luz de ésta, tumbados en una alfombra.

Y que me decís de poder engañar a vuestras parejas con nuestro segundo amor... ¡Esa magnifica taza humeante de dulce chocolate!

Así, que yo soy chica de amor de otoño. ¿Y tú?