Sensatez y sentimiento, pasión y razón siempre han sido las dos caras del amor, son las dos fuerzas que se ponen en tensión y nos arrastran hacia el final feliz o la desventura.
Hay película y libro y hablaré de ambos porque debo decir que éste fue mi primer contacto con Jane Austen, el comienzo de mi romance con una de las mejores escritoras de grandes historias de amor y una gran observadora de la sociedad de su época.
Yo igual que mi sis, siento debilidad por esta autora, así que…¿pienso o siento?
Bueno tanto libro como peli giran en torno a la vida de las hermanas Dashwood, Elinor, Marianne y Margaret. Serán las dos primeras, las mayores, quienes protagonicen esta historia.
La mayor, Elinor, encarna la sensatez mientras que Marianne es el sentimiento, aunque a lo largo de la historia descubriremos que nada es tan simple, es decir siempre hay algo de sensatez en la pasión y la razón no puede controlar totalmente los sentimientos. ¿Verdad?
Continuando con el resumen, las tres hermanas junto a su madre, se trasladan a una casa en el campo tras la muerte del padre.
Éste hecho no sólo marca el inicio de las aventuras amorosas sin que sirve para analizar la vida de las mujeres en la época victoriana, es decir las penurias de estas mujeres provienen en su mayoría de la pobreza y ésta es causada por las injustas leyes que las privan de su herencia, porque después de la muerte de su padre el patrimonio familiar pasa a su medio hermano, John Dashwood, único descendiente masculino e hijo de un primer matrimonio.
También veremos lo complicado que es “cazar” a alguien para el matrimonio y como se trata a las “solteronas”.
Sip, empezamos mal…sin embargo en el campo al que han sido exiliadas conocerán a los tres hombres que cambiarán sus vidas : Edward Ferrars, Willoughby y al Coronel Brandon.( quienes también son una compleja mezcla de pasiones y sensatez)
Como dije, mi primer contacto con Austen fue a través de la adaptación al cine de esta maravillosa novela, es un film de 1995, dirigido por Ang Lee y protagonizada por Emma Thompson en el papel de Elinor Dashwood, Kate Winslet como Marianne Dashwood, con Hugh Grant en el papel de Edward Ferrars y Alan Rickman como coronel Brandon; junto a ellos, un plantel de destacados actores ingleses: James Fleet, Robert Hardy, Greg Wise, Imelda Staunton o Hugh Laurie ( sip, mi querido Dr. House ^^)
Obviamente , el reparto es razón suficiente para verla, pero si le agregamos una gran dirección, magníficos paisajes y vestuario ( es decir Hugh Grant sólo me gusta vestido de época), la convierten en una joya del cine.
Además hay otros condimentos, la historia entre las hermanas, ese pequeño clan femenino que se ve trastornado por los hombres que se acercan a ellas, el hecho de que amen leer y citen a sus autores favoritos como algo frecuente, escenas en la campiña inglesa y la lluvia…confusiones, amores tormentosos, decisiones , amores que hieren y amores que curan.
Es imposible no querer a esas dos hermanas e identificarse con ellas.
Marianne puro ímpetu, arrastrada por una pasión que incluso llega a ponerla en peligro de muerte. Y esa chispa de razón que la hace comprender que a veces el amor pasional no alcanza y que a veces, dejar ir , es una buena decisión.
Y tenemos a Elinor, que se guía por la razón, que piensa cada paso y busca el bienestar de su familia, tenemos la sensatez que luego es arrebatada por los sentimientos hasta hacerla llorar, temblar para finalmente comprender que ,a veces, es bueno dejarse llevar por los dictados del corazón y amar.
Sobre la novela de Austen debo decir que la leí después de ver la peli, y la mayor diferencia es la edad de los protagonistas…La “Solterona” Elinor tiene apenas 19 años, la pasional Marianne 17 y el viejo Coronel Brandon unos 30…¡VAYA! ( eso exclamé yo). Luego no hay muchas más diferencias, salvo la experiencia personal que implica leer un libro y poner nuestra imaginación en juego , mientras saboreamos cada palabra.
Aún así, debo ser fiel a mi corazón y decir que mi preferida sigue siendo Orgullo y Prejuicio.
En fin, ya sea la novela o la película, Austen ha logrado lo que cualquier autor desearía mientras escribe, hacer que sus historias perduren en el tiempo, y que esos sentimientos que pone en palabras sigan siendo vigentes, que sus protagonistas sigan siendo parecidos a nosotros, aún en el eterno dilema de debatirnos entre la sensatez y el sentimiento, entre ser cauteloso o dejarnos llevar, buscando un amor con un final feliz.
“No es amor el amor que cambia cuando una alteración encuentra... que se adapta con el distanciamiento a distanciarse...
Oh no... es un faro siempre firme, que contempla las tempestades sin nunca estremecerse.”
Oh no... es un faro siempre firme, que contempla las tempestades sin nunca estremecerse.”
( Sensatez y Sentimiento, 1995, Ang Lee)
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