lunes, 11 de marzo de 2013

Un Amor para Recordar... Prólogo.



PROLOGO


Abril 15, 2008

Mi queridísima Jacqueline: Quizás te sorprenda tener noticias mías, sobre todo por que fui yo la que deliberadamente cortó todo tipo de contacto y no solo contigo, como seguro sabrás, ni mis antiguos colegas y compañeros de trabajo han sabido de mi en todo este tiempo desde que renuncié a los laboratorios y Banco de Embriones Pascale & Co,. 


Pero debes saber que siempre estuve interesada y pendiente de lo que hacías, es por ello que sé, que por fin gracias a tus arduos esfuerzos has logrado posicionarte como una de las mejores fotógrafas que existen. No sabes que orgullosa me sentí cuando supe que trabajabas para una importante revista. Sé que ahora lo tienes todo en el aspecto profesional pero también sé que has pasado por situaciones muy difíciles que te han ocasionado mucho sufrir y por ello lamento tanto tener que unirme a aquellos que solo han acarreado a tu vida problemas y dolor. De lo que nunca tuve ninguna duda es que bajo ese carácter encantador late un corazón decidido, una personalidad y un carácter fuertes que no se dejan apabullar con las adversidades.

Es por ello que me atrevo a confesarte lo que hice, por eso y por que aunque tengo más opciones no me atrevo siquiera a pensarlas. Estoy embarazada, sí, ¡lo conseguí por fin! Daré a luz en unas semanas más. Me he atrevido a pesar de los pronósticos médicos de que un embarazo me costaría la vida, por que tenía la esperanza de que mi cuerpo ayudado por mi enorme fe y amor por este bebé me ayudaran a salir adelante, pero todo indica que no será así.

Mi corazón es demasiado débil, pero al menos ahora se que moriré por amor, por una vida que deseaba fervientemente traer a este mundo. Te preguntarás como logré quedarme embarazada y es ahí donde entra mi confesión. Mis óvulos jamás hubieran logrado esto, otro de mis graves defectos de salud. Así que utilicé el único que tenías congelado en el banco de embriones y óvulos y que yo misma almacené.

Te convencí de que lo hicieras, lo sé. Y, perdóname, pero no me arrepiento de lo que hice.  Iba a decírtelo, ¡lo juro por este bebé que llevo en el vientre! Iba a esperar que naciera y que cuando lo vieras todo tu enojo que con justa razón tendrías quedara en el olvido al verlo. Tienes todo el derecho a odiarme, lo acepto. Lamento traer complicaciones a tu vida. Este bebé no era para ti, iba a ser mío, solo mío. Así que lo menos que puedo y debo hacer es dejarlo con su verdadera madre que eres tú y nadie mas que tú. No creo vivir mucho tiempo más después del parto. Cuando recibas esta carta ya no estaré en el mundo de los vivos, dejé instrucciones que hasta entonces la recibieras, por que aunque sé que tarde o temprano me perdonarás, no quería ver lastima o reproche en tus ojos ni que me vieras moribunda.

Sé que amaras a este niño, como lo que en realidad eres… su madre. No podía haber elegido mejor madre para él que tú y en cuanto a su padre, lo elegí por que en otras circunstancias serían la pareja perfecta. Igual que tú, se llevará un shock al descubrirlo, pero al menos no me podrá demandar, que irónico ¿verdad? Compartirás la custodia junto a él, es lo que quiero dadas las circunstancias: que este bebé se críe con sus padres.

Si así lo quieres cuéntale al bebé que lo amé con toda mi alma.

Perdóname.

Con amor, Sibia.

1 comentario:

  1. OH, sí, sí, si.... ésta historia me gustó mucho!!!! Pero ésto, no te suprime de qu equeremso de Candy malandra!!!! jajajjaajjaj

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...